Una protesta de un grupo de jóvenes animalistas por un circo en Aspe acabó en la noche del sábado en una trifulca con denuncias cruzadas de agresiones, y destapando la presencia de dos leones pese a la prohibición municipal existente para este tipo de espectáculosprohibición municipal.

La Guardia Civil tuvo que intervenir para parar el enfrentamiento, y posteriormente el Ayuntamiento envió a la Policía Local para comprobar si era cierto que había animales. Los agentes verificaron la presencia de ejemplares ocultos en una furgoneta, con mala ventilación, lo que contraviene la normativa municipal, ya que se especifica que no puede haber circos con núcleos zoológicos, según explicó ayer el alcalde Antonio Puerto (IU).

Pese a tener los papeles de los animales en regla, el Ayuntamiento ordenó el mismo sábado por la noche al circo que el domingo se los llevara de la localidad, ya que Aspe está declarado municipio libre de circos con animales, y ayer los agentes regresaron para verificar el cumplimiento de este mandato. La Policía Local comprobó que los animales fueron llevados al centro de rescate de animales exóticos Primadomus, en Villena.

Sanción

Igualmente, el Consistorio ha abierto expediente sancionador al circo, ya que para permitir su instalación firmó la Declaración Responsable en la que aseguraba que el complejo carecía de animales y lo ha incumplido.

Este grupo de jóvenes acudió el sábado por la tarde a las puertas del circo para repartir pasquines contra el maltrato animal en este tipo de espectáculos, tras descubrir que pese a que en las funciones del circo no aparecen animales, sí que los tenían ocultos en la caravana de vehículos que acompaña al circo.

Los animalistas denuncian que empleados del circo «fueron a por nosotros», recibiendo golpes, empujones, insultos... interviniendo finalmente la Guardia Civil. Los animalistas denuncian que fueron agredidos ocho de ellos, sufriendo lesiones dos de ellos con golpes en la cara y en el brazo, además de arañazos y ropa rota, según indicaron a este medio.

Por su parte desde el circo también aseguraron al Ayuntamiento que dos de sus empleados resultaron agredidos en la trifulca por los animalistas, y mostraron un «gran malestar» por la forma de actuar de estos jóvenes y los daños que causaron.

Los animalistas lograron grabar un vídeo en el que se ve un león encerrado y oculto en una furgoneta, motivo por el que se movilizaron ante las puertas del circo para advertir de la existencia de estos animales pese a la prohibición expresa del Ayuntamiento para este tipo de espectáculos.