El cocinero eldense Pablo Montoro se ha quedado a las puertas de alcanzar la gran final en la cuarta edición del programa de Antena 3 «Top Chef». Finalmente ha sido Víctor el elegido para medirse a Rakel tras una semifinal de infarto con dos platos de extraordinario nivel culinario.

Con los ojos encristalados y gesto de decepción Montoro recogió sus cuchillos y se despidió con palabras de agradecimiento a los miembros del jurado. Alberto Chicote, Susi Díaz y Paco Roncero alabaron su plato y le pidieron que «entre todos los amigos que te lleves del programa cuéntanos también a nosotros». A lo que un sonriente Montoro les respondió: «Estáis los primeros. ¿No os lo he dicho?. Pues que lo sepáis».

Posteriormente felicitó al ganador y reconoció que aunque le había costado soportar la presión y el estrés del concurso se iba con mucha pena. «Pero es como si una mochila de 50 kilos que llevaba a mis espaldas se hubiese desatado y caído al suelo y ahora me siento más ligero», explicó.

Desde que el pasado 15 de febrero se inició el talent culinario de la cadena de televisión, el eldense ha conquistado al jurado y a la audiencia por sus dotes en la cocina, valores humanos y un comportamiento excepcional con todos sus compañeros.

Tras pasar por El Bulli trabajó como jefe de partida con Martín Berasategui y como segundo de cocina en El Bulli Hotel-Hacienda Benazuza. Además, ha sido jefe de cocina en Sha Wellness Clinic y profesor en el Centro de Desarrollo y Turismo de Alicante. Antes de participar en el programa trabajaba como chef privado para una de las familias más poderosas del mundo, la familia Melnichenko, a bordo de su superyate en Mónaco. Pero sus primeros platos los cocinó en el catering del Hospital de Elda para los médicos y en el restaurante del Casino Eldense.