Biar vibró en la jornada de inicio de las fiestas de Moros y Cristianos en honor a la Mare de Déu de Gracia. La música inundó cada rincón de la villa, cuando a las cinco de la tarde, la Unión Musical de Biar inició el desfile más multitudinario de las celebraciones: la «Gran Entrada de Moros y Cristianos», donde un público entregado esperaba la llegada del boato de la capitanía de la comparsa de Blanquets por la subida de la calle Torreta.

La solemnidad de los sones de las marchas cristianas, junto al esplendor de carruajes tirados por bellos donceles, abrieron paso a los capitanes de la comparsa de Blavets. La alegría llegó con la comparsa de Estudiantes a ritmo de batucada y pasodoble. Después, las dulzainas y los tabalets anunciaron la celebración del setenta y cinco aniversario de la comparsa de los Maseros.

En el boato de la capitanía no faltaron las jotas así como una alusión al patrimonio local, es decir, a las raíces de la comparsa, con la recreación del arco de entrada a la calle Santa Ana, así como de una de las fuentes existentes en la población.

La alegría de los Maseros dio paso al sonido de tambores que alertaron de la presencia de las huestes de los Moros Vells. Fue el momento de las danzas árabes. Después fue el turno de los Moros Tariks, que asombraron con el desfile de camellos y cerrando el acto las escuadras de los Moros Nous.