Unas fiestas de Moros y Cristianos de respeto y actitudes responsables. Eso es lo que quiere conseguir el Ayuntamiento de Petrer para los cinco días de una celebración que comienza el próximo jueves y finaliza el lunes. Para ello se ha lanzado una campaña municipal que busca sensibilizar a festeros y público, vecinos y visitantes, sobre el respeto, la tolerancia y el consumo responsable de alcohol durante la celebración.

Bajo el lema «En Moros y Cristianos no te pases de rosca», la concejalía de Fiestas que dirige Irene Navarro, en coordinación con la Unión de Festejos San Bonifacio, Mártir, que preside Vicente Escolano Mateo, quiere concienciar sobre la importancia de vivir las fiestas con plenitud. Y para ello, consideran ambos, es necesario el autocontrol en el consumo de alcohol, el rechazo absoluto a las drogas, mostrar un espíritu pacífico y dialogante para evitar discusiones, confrontaciones o peleas y respetar al sexo contrario en las relaciones de pareja. Se trata, en definitiva, de vivir y dejar vivir en un entorno festivo saludable.

La campaña, dirigida principalmente a la población adolescente, hace hincapié sobre el consumo responsable de alcohol, la práctica de sexo seguro, la negativa a consumir cualquier tipo de sustancias estupefacientes y la práctica de actitudes de respeto a través del mensaje «un no es no», orientado a evitar agresiones sexistas durante las fiestas.

Políticos unidos

Según ha indicado la concejala de Fiestas, la socialista Irene Navarro «fue Pepa Villaplana, concejala del PP, quien me propuso sumar a nuestra campaña de promoción de las fiestas una campaña de sensibilización. Y desde la concejalía hemos valorado muy positivamente su aporte, de ahí que hayamos puesto en marcha esta iniciativa para conseguir las de 2017 sean las fiestas del respeto y la armonía».

Todos los fuerzas políticas han mostrado su respaldo a la campaña, que, además de visibilizarse a través de redes sociales, se difundirá en espacios públicos y en todos los cuartelillos a través de un cartel, donde aparece la imagen de un festero de «dibujos animados» tirado en el suelo que parece haberse puesto «malito» por ingerir alcohol o drogas. Y eso no es desde luego disfrutar.