Las trabajadoras de la limpieza de los edificios públicos de Sax han participado en la manifestación del 1 de Mayo de Elda para exigir al equipo de gobierno de Podemos-PSOE una revisión del pliego de condiciones de la nueva contrato del servicio, que estará vigente hasta 2019 y supone un desembolso municipal de 430.000 euros. Las afectadas portaron banderolas de Comisiones Obreras y carteles en los que se podía leer: "Limpiadoras en Sax luchando por nuestros derechos" y "Limpiadoras en Sax revisión del pliego de limpieza ya".

Como este diario ya publicó el sábado, el asunto fue debatido en un tenso pleno extraordinario convocado a la una del mediodía del pasado jueves. Buena parte de la veintena de limpiadoras afectadas por la nueva contrata acudió a la sesión junto a sus representantes sindicales. Pero, al tratarse de un pleno extraordinario donde no se da la opción al público de exponer sus ideas por no existir punto de ruegos y preguntas, el alcalde José María Espí, de Podemos, impidió a las limpiadoras que pudieran intervenir negándose a escucharlas, lo que desató un clima de crispación que desembocó en acusaciones y palabras subidas de tono.

Finalmente los concejales del bipartito abandonaron el salón de plenos pero los ediles de PP e IU se quedaron para escuchar los argumentos de las trabajadoras y tratar de ayudarlas a defender sus derechos laborales frente a unas condiciones que consideran «injustas y abusivas». Así lo denunció ayer el portavoz de IU, Antonio Rico, respaldando las críticas de las limpiadoras. «Es inadmisible para un gobierno supuestamente de progreso defender un pliego que permite a la empresa concesionaria sancionar a sus trabajadoras por unas normas de conducta que no se especifican y, además, enviarlas a limpiar allí donde les apetezca sin dar ningún motivo».

Por eso Rico pidió que el pliego quedará sobre la mesa para estudiar los puntos más conflictivos antes de ser sometido de nuevo a aprobación. Pero el equipo de gobierno decidió imponer su mayoría absoluta para sacarlo adelante al considerar que incluye importantes mejoras. Entre ellas, según indicó el edil Máximo Gil, la limpieza en el interior del castillo y la futura sala del Auditorio y un mayor control municipal a la empresa, a la que se pedirá un parte mensual de trabajo.

Las Carmelitas, sin limpieza

También el grupo municipal del PP ha manifestado su «absoluto rechazo». Entre otros motivos por la eliminación del servicio de limpieza del colegio Nuestra Señora del Carmen basándose, únicamente, en una decisión política sin fundamento y sin informe jurídico. Así lo indicó la portavoz municipal popular Laura Estevan oponiéndose, asimismo, a que el Ayuntamiento deje en manos de la empresa contratante las condiciones de trabajo de las empleadas de limpieza sin velar, el equipo de gobierno, por una mayor protección «ante las injusticias que han tenido que sufrir con la actual empresa y que vienen denunciando desde hace más de un año sin que se haya hecho nada para solucionarlo». En el controvertido pleno el PP también solicitó al bipartito que aplazara la aprobación del pliego y se reuniera con los sindicatos y las trabajadoras para conseguir un acuerdo que las proteja frente a la empresa y que mejore sus condiciones laborales. «Medidas tan sencillas como suministrarles carros de limpieza que disminuyan la penosidad y el esfuerzo», puntualizó Laura advirtiendo que su grupo ya está estudiando la forma de anular el acuerdo plenario.