La redacción de un plan de cuenca para el río Vinalopó se ha colado en las agendas de los alcaldes de los 22 municipios que atraviesa. Después de años viviendo a espaldas de este singular río, se comienzan a tejer una red de alianzas para intentar salvarlo antes de que su ecosistema desaparezca sin remedio.

En este sentido, el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, se ha marcado como uno de sus objetivos liderar el trabajo de los alcaldes para conseguir impulsar el plan director. La labor se ha iniciado con el envío de distintas cartas para animar a los municipios a suscribir el acuerdo que se ha aprobado en Elda y a través del que se pretende crear una mesa de trabajo entre distintas administraciones.

Asimismo, Alfaro pide que se remitan los acuerdos plenarios a la Diputación de Alicante, al presidente de la Generalitat Valenciana, a la conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, a los portavoces de los grupos políticos representados en las Cortes Valencia y al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

En definitiva, el alcalde de Elda y presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias ha dado un paso adelante para impulsar la creación de una mesa de trabajo alrededor de la problemática que sufre el Vinalopó, un río deteriorado ecológicamente y sobreexplotado económicamente que atraviesa 80 kilómetros a la largo de las tres comarcas alicantinas del Alto, Medio y Baix Vinalopó. Un trabajo que inició la diputada autonómica de Compromís, la eldense Cristina Rodríguez, en colaboración con el Observatorio del Vinalopó.

Las condiciones de conservación del río son actualmente precarias. El lecho del Vinalopó desde Villena hasta Elche se encuentra deteriorado por intervenciones humanas:canalizaciones hormigonadas en tramos urbanos antinundaciones, vertidos incontrolados de residuos sólidos y escombros en las pendientes de las laderas urbanas y rurales, canalizaciones para transportar aguas subterráneas, embalses en desuso por la acumulación como son los de Elche y Elda-Petrer. Revertir esta situación reconoce Alfaro que «es tarea de todos».