Aspe celebró ayer, Domingo de Resurrección, el singular acto de «Las Cortesías», que cierra el extenso programa de una Semana Santa, que cuenta con la Declaración de Interés Turístico Provincial. Así, Aspe despide las celebraciones de los últimos días de Jesucristo y su resurrección con la procesión en la que participa el Santísimo Sacramento bajo palio. Uno de los momentos más importantes de la «Mañanica de Pascua» es el encuentro de la Magdalena viviente con el Santísimo Sacramento a la salida del mismo de la Basílica Nuestra Señora del Socorro. Durante la procesión, las Marías y la Magdalena van echando flores por las calles, acompañando las primeras a la Santísima Virgen María, y la segunda al Santísimo Sacramento, escoltado por miembros de la Guardia Pretoriana, en una procesión presidida por la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades.

Protagonistas

«Las Cortesías» es uno de los actos más esperados por los vecinos de Aspe, que abarrotaron la Plaza Mayor en la soleada mañana de domingo. El acto, en el que las protagonistas son tres mujeres de Aspe que representan a las tres Marías, se ha convertido en una seña de identidad de la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. En la Plaza Mayor al finalizar la procesión, la Guardia Pretoriana, las imágenes de San Juan, la Santísima Virgen María, las Marías y Santa María Magdalena vivientes realizaron las reverencias ante el Santísimo Sacramento.

Se trata de una tradición antiquísima, de la que se desconoce su fecha exacta de inicio, pero data del s. XIX. Las Marías y Magdalena son las máximas representantes de la Semana Santa de Aspe, y acuden a todos los actos oficiales de Cuaresma y Semana Santa.