Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un patrimonio artístico sin brillo

Expertos proyectan una ruta que ponga en valor 83 mosaicos modernistas del Alto Vinalopó

La sede de la comparsa de Labradores en Villena cuenta con varios mosaicos de la factoría Nolla. información

Verdaderas obras de arte ubicadas en el suelo son los ochenta y tres mosaicos de la factoría Nolla que se conservan en, al menos, veinticinco viviendas del Alto Vinalopó.

En noviembre de 2016, el técnico del Museo Arqueológico de Villena, Jesús García Guardiola, el arqueólogo de Sax, Alberto Ochoa y el estudiante de Historia del Arte, Joaquín Barceló Orgiler, iniciaron un estudio pionero en la zona, «El Legado Nolla en el Alto Vinalopó (Alicante)». Del mismo se desprende que en la comarca existen ochenta y tres mosaicos, de los cuales cincuenta y cuatro están en Villena, veinte en Sax, seis en Biar, dos mosaicos en La Canyada y tres en Beneixama. Unas obras de arte poco estudiadas, que no están catalogadas ni protegidas, por lo que los investigadores estiman que en la comarca podrían alcanzar el centenar de mosaicos de la factoría Nolla que todavía se conservan.

El estudio fue presentado en el congreso nacional de cerámica Nolla en Barcelona, junto con proyectos de investigación y estrategias de intervención en torno a los mosaicos en lugares como Barcelona, Valencia, Cartagena, Sevilla, Málaga y en el Alto Vinalopó.

Distintos diseños de gres porcelánico decoran los suelos de viviendas, como muestra de la importancia social de los dueños de las mismas a finales del siglo XIX y principios del XX en el Alto Vinalopó. Miguel Nolla fundó en Melina (Valencia) en 1864 la industria de gres porcelánico a imitación de los mosaicos ingleses Milton. Los mosaicos Nolla constituyen una de las aportaciones más destacables de la Comunidad Valenciana al Modernismo Internacional.

«A pesar de que el gres porcelánico es de gran durabilidad y resistencia, en las viviendas nos hemos encontrado de todo. En algunos casos los mosaicos están muy bien conservados y en otros, han sufrido desperfectos debido a que en su día fueron pulidos o encerados de manera inadecuada, por lo que perdieron la decoración original», explicó Jesús García.

Industria del vino

En Villena la proliferación de los mosaicos Nolla vino motivada por la explosión económica de la industria del vino. A finales del siglo XIX el comercio de este producto enriqueció a la burguesía agraria, que ubicó en sus viviendas este tipo de suelo como muestra de distinción. También lo hicieron las familias aristocráticas.

Tal y como comenta Jesús García, está en proyecto diseñar una ruta en Villena para mostrar este patrimonio, «desconocido y valioso, puesto que hay edificios como la sede a Junta Central de Fiestas o de la comparsa de Labradores que se podrían visitar y mostrar el legado al público».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats