El torero Fran Rivera no perdió ayer la oportunidad para contestar a la protesta en la que se vio envuelto el pasado sábado a su llegada al Teatro Castelar de Elda, al que acudió para dar el pregón de Semana Santa y donde fue recibido entre abucheos por antitaurinos que habían sido convocados por la Plataforma Animalista de Villena y por la asociación Marea Joven del Medio Vinalopó. El diestro acudió a un plató de televisión, concretamente al programa Espejo Público, de Antena 3. En un momento de la entrevista y tras preguntarle los periodistas por esta polémica se preguntó ante las cámaras si para ser antitaurino había que «dejar de ducharse». A continuación, dándose cuenta de que algunos de los presentes no daban crédito a sus palabras añadió: «Es que tienen muy mala pinta».

Al darse cuenta que se estaba metiendo en un tema espinoso desvió la conversación soltando una última puya: «Hoy es Martes Santo, que es más bonito que hablar de estas pobres almas». Las reacciones no se hicieron esperar sucediéndose toda clase de críticas en las redes sociales, donde muchas persona le han tachado de «clasista», a la vez que otros han aprovechado para lanzar mensajes antitaurinos. Algunos, en cambio, han salido en su defensa.

Los animalistas lucieron pancartas en las que se podía leer, entre otras consignas, «¿pregonero torero? No, gracias», «la tortura no es cultura». Asimismo, los manifestantes, cerca de medio centenar, portaron una figura del torero con cuernos de demonio hecha con cartón. El pregón del torero tuvo numerosas alusiones a cómo celebra la ciudad de Sevilla estos días de tradición y culto religioso y en las que él participa de una forma muy activa. Algunos asistentes al pregón echaron en falta las pocas alusiones que tuvo Rivera con la Pasión de Elda que por una vez ha terminado por ser noticia a nivel nacional pero no como a los cofrades les hubiera gustado.