Dos horas permaneció acotada al tránsito de personas y vehículos una concurrida zona comercial del centro de Aspe por la presencia de un enjambre errante formado por miles de abejas.

La «invasión» se produjo de repente, sobre la una del mediodía de ayer, en la confluencia de Genaro Candela con la calle La Rosa, muy cerca de la Casa Consistorial y de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro. Nadie resultó herido pero la normalidad no se restableció hasta las tres de la tarde.

Tras ser avisados de la presencia de los temidos insectos, los agentes de la Policía Local acudieron al lugar y decidieron colocar cintas para impedir el paso y evitar picaduras. Cortaron el tráfico de vehículos y desviaron a los viandantes mientras los comerciantes de la zona precintaban las puertas de sus establecimientos porque algunas abejas comenzaban a meterse dentro.

Una vez que la situación estuvo controlada los agentes llamaron a un apicultor para que retirase el enjambre, momento en el que los vendedores que se habían quedado atrapados dentro de sus tiendas pudieron por fin salir.

Este diario ya publicó hace tan solo unos días que las abejas habían empezado a «dar guerra» con la primavera. Enjambres en pantalones tendidos al sol, sillines de moto, bicicletas, canastas de baloncesto, la sombrilla de una terraza y, al mediodía de ayer, también se fueron «de compras» por Aspe. Más allá de los lugares tan insospechados que eligen estos insectos para establecerse provisionalmente, lo cierto es que la provincia asiste a una eclosión de enjambres fuera de lo habitual.

50 intervenciones

En tan solo una semana los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos han realizado más de 50 salidas en las comarcas alicantinas para retirar enjambres.

Las lluvias de este invierno han hecho que la floración emerja con más fuerza, lo que se convierte en un imán para que las abejas salgan de sus colmenas cuando llega el calor. Esta irrupción en el campo ha llevado, precisamente, a que los cascos urbanos también sean por estas fechas un escenario frecuente donde campan las abejas. Un enjambre se produce porque una reina sale de la colmena cuando las abejas ya no caben o bien necesitan un lugar más seguro. Y si aparecen en sitios extraños es probablemente porque están de paso antes de iniciar el vuelo en busca de un nuevo «hogar».