«Educación», bonita palabra salvo cuando pierde su contexto. Algo parece no haberse entendido estos días en una «función teatral» que deja una llamada pública al entredicho.

Reviso actas de los consejos escolares municipales con un tema estrella, «la adscripción de centros de Primaria a Secundaria» (extraigo poca pedagogía educativa). Me asombro con contenido incompleto y con acontecimientos que parece me perdí, incluso estando... Pensaré bien, «son errores pueriles», falta de precisión en el desarrollo por escrito de las sesiones habladas. Sólo eso, un error de sintaxis. Quizás, mi parco conocimiento no llega a comprender bien el porqué. Será cuestión de falta de formación, de ignorancia o de incomprensión del teatro de lo absurdo de mediados del siglo XX.

Llegados al acto final (Consejo de 1 de diciembre de 2016), con retrospectiva, cuestiono una serie de elementos que llevarían a la dimisión de dos de los representantes del Consejo, Directores de Primaria y Agrupación Local de AMPAS de Elda (en el mismo orden, director del Antonio Machado y, quien suscribe), en las que no había querido entrar hasta cuestionarse nuestra palabra.

Querría dejar completamente claras varias cuestiones y concluir con ello esta función:

Hablemos de procedimiento y forma: después de un tedioso proceso, el CEIP Antonio Machado es y fue el único centro que dijo con claridad lo que pretendía en el nuevo mapa escolar, sin mención alguna al resto de actores. Esto es: «No ser afectados por ninguna modificación de adscripción prevista para el curso 2017/18» (Alegaciones presentadas al Consejo Escolar Municipal y a la Dirección Territorial de Educación, recogidas, en acta del Consejo celebrado el 17 de noviembre de 2016). Dicha alegación no se suscribe en el total de las enviadas por consenso a la Administración educativa. No entendemos por qué. Así es compañer@s, claro que se consensuaron todas las alegaciones conjuntas de los centros, sí señor, todas menos la nuestra. ¿Un capricho... una lástima...? Todas las alegaciones debían ser elevadas para que fuera Conselleria quien decidiera. Así se acordó o eso creíamos. «Curioso a la par que inquietante», casi para recurrir a una investigación del más sutil programa de misterio. Bien, no haremos más leña del árbol caído. Que cada cual asuma su responsabilidad.

¿Puede haber ciertas irregularidades en la confección del documento final de alegaciones elevado por el Consejo Escolar Municipal, que presenta todas menos la del CEIP Antonio Machado?. Piensen lo que quieran. Lo que no podemos obviar señoras y señores es que NUNCA se votó ninguna propuesta de adscripción de la Conselleria. Esta era la premisa, «nadie pondrá nombres en los casilleros, salvo el organismo competente: la Conselleria de Educación». Nunca se ha votado una propuesta de adscripción de nadie. TODAS las alegaciones debían recogerse para que el organismo sustantivo resolviera con la baraja completa.

Agradecería pues, que se entienda desde este mismo instante la situación y pediría, por favor, respeto. No se pongan en boca de otros, palabras o hechos que no han ocurrido; que no sean lanzados infundados o falsos planteamientos sobre nuestras palabras, pues este hecho conlleva una situación grave de indefensión, que deja a las personas con un sabor agridulce que cuestiona toda una labor, tiempo, acciones propias y de otros. Decidí quedar al margen de la situación, abandonando mi puesto representativo dentro del Consejo Escolar Municipal, pero no por ello, esperaba pasar a ser diana de aquellos que, con todo el respeto del mundo, quizás no conocen más que dos actos de un guion extenso.

Sobre todo entiendan: el CEIP Antonio Machado trabajará por el futuro de su alumnado dentro y fuera de sus vallas, como así lo ha venido haciendo hasta ahora desde todos los rincones de nuestra comunidad educativa. No esgriman comparaciones ni improperios, no es necesario. Todos los centros públicos deben ser referente educativo en nuestra localidad, sin distinción de clases o ideologías; con proyectos propios o colectivos; velando por lo mejor para el alumnado bajo la tutela de profesionales cualificados con quienes estaremos colaborando por mantener humildemente todo aquello que ya tienen de positivo, sin minusvalorar elementos de unos y otros.

Terminemos con esta comedia, no más actrices, no más personajes que no están en el guion y, sobre todo, un respeto para nuestra comunidad educativa y sus representantes que, con EDUCACIÓN y compromiso se han mantenido siempre en el mismo lugar. No se nos tome por ignorantes, ni se nos tache de decir aquello que no hemos dicho o de no decir aquello que debiéramos. NO más tergiversaciones, cuenten la verdad a nuestras madres, padres, niñas y niños y trabajemos como representantes en los órganos que nos representan; hablemos en las Asambleas, no entre líneas o detrás de las esquinas. ése NO es el camino...

«Lo más importante que aprendí a hacer después de

los cuarenta años fue a decir no cuando es no».

(G. García Márquez)