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Elda

Le roban el coche, lo queman y tiene que pagar 350 euros por la actuación de los bomberos

El turismo tenía la documentación en regla pero el propietario no tenía seguro contra incendios, por lo que tendrá que pagar la tasa por extinción

Uno de los coches robados y quemados por la «banda del Ford» en Elda.

Estupefacto. Así se ha quedado un eldense de 84 años al que Suma Gestión Tributaria le acaba de requerir el pago de 350 euros por el servicio de extinción de incendios y salvamento del Consorcio Provincial de Bomberos. Al hombre le robaron el coche y lo quemaron pero, al carecer de seguro contra incendios, ahora tiene que hacer frente a la tasa por la intervención de los bomberos. Es decir, se queda sin su coche de toda la vida estando bien aparcado y teniendo todos los papeles en regla y, encima, se ve obligado a tener que pagar 350 euros antes del 5 de abril, con el contratiempo económico que tal desembolso supone para un jubilado con una pensión que ronda los 700 euros.

La historia se remonta al pasado mes de noviembre cuando al octogenario le robaron su turismo Ford Orión, con más de 26 años de antigüedad, que siempre solía aparcar en las calles del barrio de San Francisco de Elda donde reside. Una llamada matinal de la Policía le informó de que su coche había resultado siniestro total. Apareció calcinado en las inmediaciones de La Tafalera. Concretamente en la calle Luis Buñuel, junto a la Plaza del Matadero. Todo apunta a que el robo y posterior incendio fue cometido por la «banda del Ford». Sus integrantes, que desde la semana pasada están ya todos en prisión, estuvieron seis meses sustrayendo supuestamente vehículos de la marca Ford, tanto en Elda como en Petrer, para cometer robos en bares y comercios. Vehículos que después abandonaban en el casco urbano y les prendían fuego para eliminar cualquier huella.

Pues bien, tras recibir de madrugada el aviso de que un coche estaba en llamas los bomberos del Parque Comarcal de Elda acudieron inmediatamente al lugar. La dotación, compuesta por tres bomberos, un cabo y un sargento, se desplazó con un camión autobomba urbano y la unidad móvil de jefatura efectuando una rápida extinción. Pero el coche quedó totalmente devastado por el fuego.

El afectado prefiere pasar página y olvidar lo ocurrido pero su hija mayor sí ha querido mostrar su malestar. «Mi queja es, entre otras cosas, por la desprotección con la que nos encontramos los ciudadanos de a pie cuando nos ocurre algún caso como el que nos ocupa. Pierdes tu automóvil, te has de comprar otro si es que puedes y, por si no fuera poco, has de pagar los daños que no has ocasionado», indicaba ayer descartando la opción de reclamar por la vía judicial porque «no va a servir de nada ya que el juicio se celebrará en dos años, o más, los autores del incendio se declararán insolventes y a nosotros nos tocará pagar el abogado. Esa es la injusta situación a la que se tiene que enfrentar un jubilado que siempre ha cumplido con la ley pero ha tenido la desgracia de que le roben el coche y se lo quemen», ha lamentado su hija.

Efectivamente la ordenanza fiscal que regula la actividad del Consorcio Provincial de Bomberos establece la obligación de los particulares de contribuir a la prestación del servicio que les beneficia, aunque no sean ellos los que efectúen la llamada de auxilio. La única excepción para quedar eximido de la tasa son los casos de catástrofe pública oficialmente declarada, o bien que los servicios prestados lo sean en beneficio de la generalidad o de otra parte considerable de la población. En definitiva, el hombre se ha quedado sin su coche y con 350 euros de deuda con Suma.

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