La sección primera de la Audiencia de Alicante juzgó ayer a un policía local que fue chófer de la exalcaldesa de Novelda Milagrosa Martínez, acusado de identificar a otra persona como conductor cuando le llegó una multa por exceso de velocidad, una infracción cometida con el vehículo oficial del Consistorio en 2005, según Europa Press.

El agente ha reconocido en la vista que usó los datos de otra persona para hacer «un favor» al Consistorio y resolver el problema. No obstante, ha afirmado que tenía el consentimiento de esta persona para hacerlo. Según el escrito de acusación, el acusado, para eludir responsabilidades, rellenó los datos con el nombre de un conocido, quien puso los hechos en conocimiento del Ayuntamiento en cuanto le llegó la sanción, meses después.

Durante el juicio, el acusado ha señalado que tenía buena relación con el hombre que identificó en la multa que había llegado desde la Jefatura Provincial de Tráfico de València y en la que se pedía al Consistorio que identificara al conductor. El chófer ha dicho que esa persona era amigo del que era el alcalde en el momento de los hechos, Rafael Sáez. Además, ha insistido en que le comunicó a esa persona la situación y que voluntariamente le entregó sus datos personales, por lo que no «falseó ningún documento», al tiempo que también ha incidido en que en ningún momento dijo que hubiera rellenado el documento, sino que no lo recordaba bien. El acusado ha indicado que la secretaria de Alcaldía le entregó la notificación y que él no era el conductor habitual de ese vehículo, que conducían varias personas. Asimismo, ha señalado que sus funciones eran las de salvaguarda del primer edil y las personas que se le asignaban. Además, ha afirmado que la persona identificada había conducido el coche oficial en alguna ocasión puntual, como en una cabalgata.

Por su parte, el hombre cuyo nombre figuraba en la identificación ha declarado como testigo y ha contradicho lo expuesto por el acusado. Así, ha manifestado que no se puso de acuerdo con él para hacer constar que era el conductor cuando se cometió la infracción y que no había conducido el coche oficial del Ayuntamiento de Novelda.

No obstante, sí ha afirmado que tenía una relación laboral con el acusado.

Embargo

El testigo ha explicado que se enteró del expediente cuando le llegó un embargo a su cuenta por parte de Hacienda y que fue en ese momento cuando se puso en contacto con el procesado para preguntarle por el asunto. Éste le contestó que no tenía «nada que ver», pero le pidió la documentación para poder gestionarlo, a lo que el testigo le dijo que no hacía falta, ya que lo iba a investigar su abogado.

El fiscal pide tres años de prisión por un delito de falsedad documental con la agravante de aprovechamiento de su condición de funcionario público, además de una indemnización por los 160 euros que pagó el testigo identificado como conductor por la multa y los gastos derivados.

Por su parte, la defensa pide su libre absolución porque alega que no se ha demostrado la falsedad documental y que además el delito ha prescrito porque el proceso ha sido paralizado en dos ocasiones.