El persistente e intenso temporal de lluvia del domingo por la noche y todo el día del lunes ha causado problemas en la red viaria del término rural de Petrer. En la CV-837, que enlanza el casco urbano con el Xorret del Catí, se produjeron varios desprendimientos de roca y tierra que obstaculizaron el paso por un carril a dos kilómetros del restaurante Buenos Aires.

También hubo problemas de circulación por la misma causa en la partida del Figueralet, en el cauce de la vaquería de la partida Coves Riu y en la zona de La Almadrava. Las aguas de la rambla de Puça se desbordaron a la altura de la canal de hierro y comenzó a aflorar desde los acuíferos subterráneos, abriéndose camino por donde no lo hacía desde hacía más de siete años. De hecho, se formaron pequeños torrentes y cascadas, lo que obligó a la Policía Local de Petrer a cortar durante la noche y madrugada del martes varios caminos para evitar accidentes.

Al mediodía de ayer las brigadas municipales ya habían retirado las rocas, lodo y tierra de todos los caminos a excepción de la CV-837. En este caso se necesitaba una pala ya que habían caído a la carretera varias piedras de gran peso y tamaño.

También en el casco urbano volvieron a producirse los típicos problemas por acumulación de agua de lluvia en la avenida del Mediterráneo. La presión del caudal pluvial del alcantarillado hizo saltar las tapas de los registro en la avenida Reina Sofía y a la altura del instituto Paco Mollá y el colegio Santo Domingo.