Los padres de los alumnos del colegio Antonio Machado de Elda denuncian la sensación de desamparo que sienten ante la Concejalía de Educación y la Administración educativa autonómica. Las continuas reuniones mantenidas para evitar que los niños de este centro cursen los estudios de Secundaria en el Monastil en lugar de La Melva, no sólo han resultado infructuosas hasta el momento, sino que algunos de los padres perciben que desde la concejalía que dirige la socialista Laura Rizo, se les ha dado la espalda. Argumentan que «sólo le pedimos que venga al colegio a dar explicaciones».

Los padres mantienen su lucha para que los alumnos del Antonio Machado cursen la Secundaria en el instituto La Melva después de que la propuesta de la dirección territorial les designase al IES El Monastil. En más de una ocasión se han encontrado solos. De hecho, tras un intenso Consejo Escolar Municipal en el que iniciaron los trámites para la creación del nuevo mapa escolar eldense, el presidente de la AMPA y del director del colegio como representantes de sus colectivos presentaron su dimisión. El motivo de éstas fue que no se tuvo en cuenta la petición del centro de permanecer en La Melva, cuando éste fue el único centro que verbalizó su opción.

Después de un mes esperando la reunión con la concejala de Educación, según cuenta uno de los padres del Antonio Machado, Alfonso Saez, «desde la Concejalía de Educación se esgrimió el argumento de la no propuesta por parte del CEIP Antonio Machado de su reivindicación, es decir, los representantes del colegio no habían defendido los intereses del colegio y que no entendía el por qué de la dimisión de estos, ya que se había votado lo que se había planteado». Atónitos se quedaron los padres ante esta explicación.

La concejala de Educación, Laura Rizo, prometió ir al colegio junto con la inspectora de Educación, para explicar este cambio de adscripción a los padres y mediar con la Inspección de Educación para incorporar alguna nota aclaratoria. Saez indica que «se ha intentado contactar con la concejalía por todos los medios para concretar esta promesa pero parece que una cosa es prometer y otra es solidificar el humo de las promesas en hechos concretos; más aún si se trata de promesas de un político cuya mentira se da por amortizada».

Por otro lado, los padres también han mostrado su extrañeza ante la imposibilidad de que se coloquen elementos reivindicativos en el recinto del centro, así queda vedada la visibilidad de la postura de los padres.