El concejal de IU, Antonio Rico Bañón, se ha encontrado esta semana en el Ayuntamiento con la "desagradable sorpresa" de que alguien ha entrado en su despacho y se ha llevado una mesa que tenía cajones en los que guardaba diversa documentación municipal. La anónima acción se ha realizado, además, sin haberle facilitado información previa ni haber obtenido su consentimiento.

Los papeles que Antonio Rico tenía en la mesa estaban ordenados y archivados. Pero cuando llegó a su despacho del Ayuntamiento en la mañana del miércoles los encontró apilados sobre una estantería.

El concejal de IU ha pedido explicaciones pero, tal y como él mismo ha manifestado, "el alcalde -José María Espí- me ha confesado que no sabía nada del asunto, que no sabía quién había dado la orden de entrar y de llevarse la mesa". Una explicación que a Antonio Rico no le parece muy satisfactoria, por lo que tanto el afectado como la asamblea local de IU han querido informar a la población de las "difíciles condiciones" en las que tiene que desempeñar su función de oposición al equipo de gobierno de Podemos-PSOE desde que fue expulsado del mismo.

Al menos a Antonio Rico le queda otra mesa. De momento. Y mientras tanto el equipo de gobierno guarda silencio.