Los presupuestos municipales de 2017 se encuentran condicionados por la sentencia judicial que condena al Ayuntamiento de Monóvar a pagar 5,2 millones de euros a la empresa Aqualia por la rescisión, en el año 2010, del contrato del servicio de agua potable. El concejal de Hacienda, Alejandro García, es consciente de la inviabilidad de aprobar unos presupuestos para 2017 mientras no se llegue a un acuerdo de pago con la mercantil. Aqualia ha solicitado la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

El edil García ha reiterado en numerosas ocasiones que «la deuda nos ahoga y durante un periodo de 10 ó 12 años el Ayuntamiento se va a ver imposibilitado de realizar obras de gran envergadura». García mantiene que «la deuda que mantenemos con los bancos se mantendrá hasta el año 2025 aproximadamente».

Pero a pesar de la delicada situación de las arcas municipales el edil de Hacienda ha señalado que «desde que el PSOE entró a gobernar el Ayuntamiento monovero en abril de 2014, la deuda la hemos reducido en 3,3 millones de euros, pasando de 18,7 millones en 2014 a 15,4 millones al 31 de diciembre de 2016».

En la actualidad, según los datos facilitados por el concejal de Hacienda, la deuda municipal se desglosa en 11.765.635 euros con los bancos; 3.335.199 euros con los proveedores; y 374.046 con el Estado. La reducción de la deuda municipal durante el año 2016 fue 869.614 euros.

Por otro lado, la memoria anual de la Concejalía de Servicios Sociales de 2016 recoge los distintos servicios que ofrece y el número de actuaciones realizadas, destacando que dichas actuaciones han atendido a un 30% de la población monovera.

La edil del área, Lourdes Pastor, ha destacado que «sólo el programa de información y asesoramiento ha atendido a 1.100 personas y ha efectuado 3.000 gestiones de diferente índole, entre las que podemos destacar la atención a familias, a mujeres, personas mayores o con diversidad funcional».