Manos Unidas de la parroquia de la Inmaculada de Elda abre mañana las puertas de su tradicional rastrillo, que cumple este año su trigésimo novena edición. El mercadillo benéfico se mantendrá abierto hasta el 12 de marzo, todos los días en horario de 16:30 a 20:30 horas y en la mañana del domingo de 12 a 14 horas. En él se pueden encontrar múltiples objetos que comprar desde diferentes manualidades hasta unos sujetapuertas con formas de animales.

El dinero recaudado se destinará a la obra de cinco religiosas en la India que recogen a pequeños a los que sus padres les han abandonado en las vía del tren. Ellas se encargan de darles un hogar, alimento y educación. El proyecto está presupuestado en 57.000 euros.

En la pasada edición, el rastrillo de Manos Unidas recaudó 6.700 euros. A estos se sumaron lo conseguido con las actividades del resto de las parroquias de Elda y de Petrer, que alcanzarán los 36.000 euros.

El lema de la campaña de Manos Unidas es «El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida». En este sentido, la voluntaria de Manos Unidas Janie Maciá recordó que el papa Francisco ha insistido en la necesidad de producir alimentos sin especular, defender la naturaleza y disfrutar de lo que tenemos.