El gobierno municipal de Elda presentó ayer los presupuestos 2017, que ascienden a 37.035.973 euros. Con un retraso de meses, el primer borrador llegó a manos de los concejales de la oposición para su estudio y posterior aprobación. El concejal de Hacienda, Amado Navalón, se aventuró a anunciar que, en unos quince días, el proyecto económico puede estar aprobado pues el calendario de reuniones y comisiones se iniciará la próxima semana.

El alcalde, Rubén Alfaro, acompañado del concejal de Hacienda, Amado Navalón, y la portavoz de Compromís, Pilar Calpena, destacó que los presupuestos respetan el pacto de gobierno que en su día suscribieron PSOE y Compromís. En este sentido, la primera autoridad incidió en que los ejes principales son la política social, el desarrollo económico -sobre todo en el capítulo de formación y empleo- y el mantenimiento de la ciudad, en el cuidado de parques y jardines y repavimentación de calzadas y aceras.

El proyecto económico mantiene las subvenciones, convenios y ayudas a distintas asociaciones sociales y colectivos culturales y festeros de la ciudad. Alfaro significó que «en alguno de los casos aumenta la cantidad que recibirán con respecto a 2016 por la labor y la tarea social que realizan».

El total del capítulo de inversiones se acerca al millón y medio de euros. Pero parte de éste se encuentra comprometido por actuaciones heredadas de la anterior administración local del Partido Popular, como el pago de las expropiaciones forzosas de la urbanización del sector 9.

En el capítulo de inversiones se contabilizan más de medio millón de euros para el arreglo de la calle Séneca, en las inmediaciones del IES el Monastil. Es una obra que se anunció para 2016 y que no se ejecutó. El alcalde señaló que «se ha adquirido un compromiso con la comunidad educativa y se ha represupuestado». También en inversiones se prevé el traslado del depósito de vehículos a la sede de la Policía Local y la construcción de un parking público donde, en la actualidad, se ubica el depósito. Además se destinan 200.000 euros a renovación del alumbrado así como una partida para caminos rurales.

El alcalde destacó que «el presupuesto viene marcado por las restricciones de la Ley Montoro y tiene un techo de gasto, que el que impone el Gobierno». Por ello, no es tan expansivo como al equipo de gobierno le hubiera gustado.

Los ingresos han descendido con respecto al año pasado por la bajada del IBI, según explicó el titular de Hacienda. Por otro lado, debido a la menor deuda y por tanto a la bajada de gastos financieros, el Ayuntamiento cuenta con más dinero para gastar, lo que supone que las concejalías contarán con un 0.92 por ciento más de dinero en sus partidas.