Un tribunal ha impuesto cuatro años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas a un acusado tras declarar probado que disparó a otro hombre a la salida de una discoteca en la localidad alicantina de Elda.

Los hechos sucedieron sobre las 6.30 horas del 14 de septiembre de 2013, en la calle San José de Calasanz del citado municipio, cuando el presunto agresor cogió el arma que había escondido previamente detrás de la rueda de un coche y encañonó con ella a la víctima.

Ésta iba acompañada de tres amigos, uno de los cuales se interpuso en su camino y le dijo: "Oye, tío, relájate", tal y como se desprende del fallo de la sección décima de la Audiencia de Alicante hecho público hoy.

El procesado apuntó a ese mediador y le amenazó con matarle si no se apartaba, a lo que el testigo accedió, momento en que el sospechoso efectuó un segundo disparo al aire.

A continuación, disparó a la víctima y la bala le alcanzó en el muslo de la pierna izquierda, lo que le provocó una fractura de fémur y una importante hemorragia por las que estuvo tuvo que permanecer hospitalizado 21 días.

El hombre tiroteado ha necesitado un total de 816 días para curar de las lesiones y sufre diversas secuelas, entre las que destaca la cojera crónica de la pierna afectada.

El tribunal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, porque hubo un riesgo de muerte evidente para el perjudicado, y otro de tenencia ilícita de armas, pues el reo carecía de licencia para usar el revólver.

El propio acusado se declaró culpable de ambos delitos durante el juicio después de que su abogado defensor llegara a un acuerdo con el de la víctima.

El procesado ha pagado ya al agredido 25.000 euros de indemnización y se ha comprometido a compensarle con otros 75.000 en plazos semestrales a razón de 10.000 euros cada uno, lo que ha llevado al tribunal a aplicarle la atenuante de reparación del daño.