El Plan de Regularización Catastral se puso en marcha hace un año en Petrer para localizar construcciones no declaradas o declaradas de forma incorrecta. A través de este proceso los bienes inmuebles de 1.500 petrerenses han experimentado una revisión del valor catastral, «que no implica un incremento del coste del impuesto, sino una puesta al día de estos bienes», ha aclarado el edil de Hacienda, Ramón Poveda, del PSOE.

Muchos vecinos están recibiendo ahora la comunicación correspondiente para realizar la liquidación del IBI, teniendo que liquidar la diferencia entre lo que pagan y lo que deberían haber abonado en los últimos cuatro años. Según apunta Poveda, «en muchos casos este desfase de tributación no ha sido responsabilidad del propietario del inmueble, por lo que creemos que, en esos supuestos, el pago de los últimos cuatro años le va a suponer un castigo desmesurado, especialmente a pensionistas con escasos recursos». El Ayuntamiento no puede hacer nada por evitarlo pero ha puesto a disposición de los afectados la Oficina del Catastro, situada en la Concejalía de Urbanismo -calle José Perseguer, 2- y la Oficina de SUMA -plaza de Pablo Iglesias-para que los vecinos reciban asesoramiento gratuito.

Además para facilitar el pago de la cantidad reclamada, existe la posibilidad de fraccionar el pago en seis, nueve o doce meses.