Los responsables de la delegación eldense de Cáritas y de la dirección de su extensión denominada Emaús, Juan Carlos Pastor y Francisco Martín, han afirmado que su centro ubicado en el edificio parroquial de Santa Ana tiene garantizada su viabilidad para 2017 gracias a "destacadas" colaboraciones económicas. El objetivo de sus responsables continúa siendo normalizar la vida de niños de familias necesitadas, tanto en alimentación como en educación y relaciones sociales.

El movimiento Emaús, fundado en Elda en 2014 con la orientación y atención de Cáritas Interparroquial, ha comenzado el año con la tranquilidad de poder seguir manteniendo hasta final de 2017 el proyecto con el que atiende a una media de 40 niños en riesgo de exclusión social.

Los representantes de la entidad han agradecido, por tercer año consecutivo, la colaboración económica de la Obra Social de Caixapetrer a cuya presidencia y "a todos los que la forman" agradece Emaús "que un año más hayan renovado la confianza en nuestro proyecto. Gracias por creer que es posible construir un mundo mejor, empezando aquí y ahora con los que más lo necesitan", añaden los mismos representantes.

Emaús actúa como un centro para familias con niños de entre 5 y 12 años en situaciones desfavorecidas y en riesgo de exclusión social, con necesidades en el ámbito económico, cultural, alimenticio y educativo. El colectivo cuenta con un centenar de voluntarios que atienden áreas como la pedagógica, de atención a las familias -incluso "ayudando a superar situaciones de conflicto"- y la de comedor-cocina, donde se preparan meriendas para todas las tardes de lunes a viernes y los desayunos que los niños recogen al terminar las clases de apoyo del centroe.

Además de la ayuda en las tareas de los colegios como "lucha incansable por la erradicación del absentismo escolar de estos niños" Emaús también realiza talleres específicos, escuelas de padres, actividades de ocio y salidas al exterior.