Las calles de Sax estaban llenas de público en una tarde cálida y soleada cuando el bando cristiano inició a las 18.15 horas el Desfile de Comparsas y Entrada del Embajador Moro con alegres pasodobles y pegadizas marchas. Tras los cristianos desfilaron triunfantes Garibaldinos, Alagoneses, Caballeros de Cardona, Árabes Emires, Turcos, Marruecos y Moros. Las ocho comparsas que unas horas antes habían dedicado al patrón de Sax sus salvas de arcabuz por el ancestral itinerario del casco antiguo.

La Subida de San Blas comenzó puntual en el templo parroquial a las nueve y media de una mañana cristalina. Los moros fueron los primeros en hacer rugir sus arcabuces camino de la ermita. Pero el acto ha registrado este año la participación más baja de las últimas décadas. Las trabas legales y administrativas que se imponen a los alardos están amenazando seriamente la continuidad de un acto tradicional que forma parte de la historia y esencia de las fiestas de Moros y Cristianos. Sin embargo, no parece que las autoridades lo tengan muy claro a juzgar por los resultados obtenidos después de reuniones, gestiones y peticiones por parte de la Undef.

Poco antes de las ocho comenzó la Embajada del Bando Cristiano y posterior conquista del castillo. Y a continuación los acompañamientos a los capitanes en el penúltimo día de una celebración que está resultando una «maravilla» en palabras del alcalde de Fiestas de Sax, la máxima autoridad del 1 al 5 de febrero.

El día de las lágrimas

Hoy 5 de febrero es uno de los días de más intensas y encontradas emociones de las fiestas de San Blas. El cambio de capitanías marca el último día de la celebración. Los cargos festeros que finalizan sus fiestas llorarán por la despedida y quienes toman el relevo también llorarán pero de alegría. Será, además, en la ermita del patrón, al finalizar la peculiar Rifa de Regalos al Santo que dará comienzo a las 12.15 del mediodía. Por la tarde, a partir de las seis y media, el último acto de los Moros y Cristianos: el Desfile de Comparsas y Nuevos Capitanes. Pero antes, a las diez y media de la mañana, los sajeños le mostrarán su gratitud al patrón en la Misa de Gracia que se oficiará en la plaza de la ermita.