Me contaron que a principios del siglo pasado, exactamente en 1902, vino a visitarnos a Biar un obispo, quien luego sería cardenal, el cardenal Benlloch. Con motivo de su visita, se organizó en el pueblo una gran bienvenida, banda de música incluida, paseo en cabriolet por la Villa, con la presencia y asistencia de todas las "fuerzas vivas" de la localidad y gran parte de "la plebe". Luego, obviamente, un copioso ágape en el Ayuntamiento. Acabando el convite, los biarenses le animan a que diga unas palabras que queden para la posteridad, y él se niega. Pero, ante el aluvión de solicitudes, el cardenal, muy calmo, pide papel y pluma. Se lo sirven. Y, pausada, muy pausadamente, escribe: "Tof nem". Y exhibe, parsimoniosamente, el papel a los asistentes. Los de Biar, gozosos, aplauden y comentan entre ellos: "I en llatí, ens ho ha dit en llatí!!!".

Al rato, en un aparte con "las fuerzas vivas", y preguntado por el significado de tan críptico mensaje, el cardenal vuelve el papel del revés y, al trasluz, se lee "m'en fot".

¿Y a qué viene esta historia? Pues viene a cuento de que yo, como alcalde de Biar, me siento como el que me precedió con el obispo: s'en foten de tu. Y, como a mí, les sucede a muchos alcaldes de pequeños pueblos de Alicante y de la Comunidad Valenciana.

A ver, ¿que nieva lo que no está escrito en los papeles en nuestros pueblos? Pues "el cardenal" s'en fot. ¿Dónde estaban las máquinas quitanieves? ¿Dónde las toneladas de sal? €S'en foten. Solución: llamamos a los vecinos que tienen palas excavadoras y nos encargamos de despejar calles, caminos y carreteras. Pagándolo nosotros. Mientras tanto, "los cardenales" se hacen fotos, €y s'en foten.

"Los cardenales" estaban en Fitur (yo, también, la verdad). ¿Para qué? Para hacerse fotos. Porque, díganme ustedes: ¿qué hacemos los pequeños pueblos en Fitur? ¿Cuál es el retorno a nuestra inversión? ¿Una foto con "un cardenal" para mostrarla a nuestros vecinos cuando volvamos? No voy a señalar a nadie, ¿pero de verdad creen ustedes que un desfile "folclórico-lúdico-festivo" de la Comunidad va realmente a contribuir al crecimiento del turismo en nuestros pueblos? ¿De verdad? ¿En medio de una feria donde se exhibe todo el mundo?

Los pueblos pequeños, como Biar, ¿le importan a la curia? Pues, sinceramente, creo que no. Recursos que, supuestamente deberían poner a nuestra disposición la Diputación, la Generalitat o el Estado, finalmente tenemos que pagarlo nosotros distrayéndolo de nuestros escasos recursos. Léanse aquí los recientes "episodios meteorológicos" y los que están por venir (s'en foten); nuestras ingentes colaboraciones en Educación (por ejemplo, en la Xarxa de Llibres), en Sanidad o en Dependencia (s'en foten); la menguante aportación del Estado a las arcas de los pequeños municipios, agravada por la diabólica regla de gasto (que nos ahoga, aunque tengamos, como en el caso de Biar, liquidez más que suficiente para llevar a cabo inversiones necesarias). S'en foten.

Es cierto que las grandes ciudades tienen grandes problemas, pero éstas son las que ocupan los grandes titulares y las preocupaciones de "la curia". Y a satisfacer aquellos problemas (y a los propios problemas de la propia "curia") donde van los recursos porque, a su vez, se generarán grandes titulares: solucionar los problemas de los pequeños pueblos no genera grandes noticias, €no es negocio.

Y, por eso,s'en foten.