El Ayuntamiento de Hondón de las Nieves está en contra de la instalación de una planta de aglomerado asfáltico en una cantera situada cerca del casco urbano. Los dirigentes municipales respaldan las quejas vecinales ante el posible perjuicio que esta actividad podría ocasionar en la salud pública y el medio ambiente por el ruido y la emisión de gases. Precisamente ayer, durante el pleno, el equipo de gobierno de PSOE-Ciudadanos hizo pública su postura sobre una actuación que ha alterado la tranquila vida de esta pequeña localidad del Medio Vinalopó.
De momento, el Consistorio hondonense ha decretado el cierre de la planta, de forma cautelar, hasta que se subsanen las irregularidades detectadas en el procedimiento y se presente el estudio de impacto ambiental. Pero, en el caso de que la empresa obtenga los permisos oportunos para retomar su actividad por parte de las consellerias de Medio Ambiente y Territorio, el Ayuntamiento realizará una consulta popular de carácter vinculante entre los vecinos. Es el compromiso que ha adquirido la alcaldesa, Raquel Asencio, y el teniente de alcalde, Valentín Cremades, tras recordar que la apuesta del actual gobierno pasa por el desarrollo de un modelo rural sostenible, «con actividades que sean compatibles con los valores naturales y ecológicos, el agroecoturismo y la salud de las personas».
Los responsables municipales también se sienten engañados por la empresa ya que, tras su solicitud inicial, se le concedió una licencia de obra menor siguiendo el informe favorable de los técnicos. Sin embargo, aunque todavía estaba pendiente de obtener la licencia de actividad molesta o contaminante, en junio la planta comenzó a producir asfalto «en fase de pruebas» sin la autorización del Consell. Una actividad que ha provocado la alarma social entre los vecinos y ha llevado al gobierno local a revisar el procedimiento seguido para concederle el permiso de obra menor. De este modo se han podido encontrar «fallos importantes» en la exposición pública y la tramitación urbanística del proyecto. Así lo ha explicado el concejal de Urbanismo, Viturià Gonzálvez, admitiendo que se tomó «una decisión equivocada pero en base a una información sesgada y confusa». Tras agradecer la colaboración de los vecinos y asegurar que todavía hay tiempo para rectificar sin perjudicar al municipio, el regidor del área ha advertido que los políticos de las pequeñas poblaciones están «indefensos» ante informes técnicos en cuestiones legales tan complejas como las que conciernen al Urbanismo.
