La rehabilitación de «Las 300» está a la espera de que el Ayuntamiento asuma el papel de promotor de las obras de reforma de las fachadas y techumbre de los edificios. En un principio, se planteó abordar la reparación de las deterioradas viviendas del segundo bloque y para ello era necesario que los vecinos fuesen los promotores de la reforma. Condición que no aceptaron.
Finalmente se ha optado por integrar a los dos bloques para que -con 100 viviendas- sea el Ayuntamiento o la empresa municipal, Emudesa, la que se haga cargo de la obra. El presidente de la comunidad de vecinos de los cinco bloques de «Las 300», Ricardo Massi, señala que «estamos esperando que el Ayuntamiento acepte esta solución».
Los vecinos esperan que este año se puedan iniciar las obras de unos edificios que se construyeron en la década de los 60 del siglo pasado. El coste se financiará con una ayuda de la Generalitat, de la Diputación Provincial, del Ayuntamiento y por último de los propietarios, que también deberán pagar una parte de la ambiciosa reforma.
Del proyecto que se presentó a los vecinos en febrero de 2016 se ha suprimido la instalación de ascensores. Se mantiene el arreglo de las fachadas que se cubrirán de un material que aislará a las viviendas de humedades. También se eliminará los tejados y se cubrirá de nuevo el edificio con materiales impermeables. Asimismo se instalarán nuevas canalizaciones de agua, la creación de balcones cerrados, así como el cambio de las conducciones de luz y agua y la eliminación de las grietas y humedades.
La situación de las viviendas de «Las 300» es deplorable. En los últimos años, las grietas y humedades se han cebado tanto en las fachadas como en el interior de los inmuebles. En algunos casos los vecinos se han visto obligados a apuntalar el techo para evitar que se les caiga encima.
Massi señala que con este arreglo se eliminarán gran parte de las humedades que afectan a las viviendas porque el gran deterioro de la techumbre provoca filtraciones, que ocasionan el mal estado de estos hogares. También se constituirán balcones cerrados, así como el cambio de las conducciones de luz y agua y la eliminación de las grietas y humedades.
Por otra parte, el arreglo de algunas de las aceras, que sufren graves desperfectos también esperan que se aborde la rehabilitación de los edificios para que se actué en ellas. Una obra a la que deberá hacer frente el Ayuntamiento.
Massi explicó que la inversión para la reforma de las deterioradas viviendas es de casi un millón de euros por bloque, lo que significa que el coste total de los cuatro bloques que todavía no se han rehabilitado supone casi 4 millones de euros. El 80 por ciento del gasto estará financiado por la Consellería de la Vivienda, el Ayuntamiento de Elda y la Diputación Provincial de Alicante. El resto deberán costearlo los vecinos.
Ya en 2010 se anunció la reforma del segundo bloque. El último anuncio en firme por parte del Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), ahora denominado EIGE, fue el aplazamiento de las obras a 2012.
