El descenso en el número de músicos ha puesto en jaque a la Agrupación Musical Zalagarda Contrabandistas de Elda. Su paso de 60 a 12 integrantes ha mermado sus ingresos y cada vez, les cuesta más afrontar el pago del profesorado. La falta de recursos les lleva a una difícil posición que ya han comunicado a la directiva de la comparsa eldense.

Ante esta situación, el grupo ha lanzado un comunicado en el que hacen un llamamiento urgente a quienes estén interesados en formar parte de ella. La agrupación expone, en el escrito, que «desde hace unos meses, al igual que muchos colectivos de nuestra ciudad hemos sufrido un descenso en el número de componentes hasta el punto de tener que plantearnos disolver el grupo si no conseguimos atraer a más miembros». Además manifiestan que no es preciso formar parte de los Contrabandistas y que «la música nos brinda la oportunidad de desfilar y sentir la fiesta y la emoción de un desfile, a todos aquellos amantes de los Moros y Cristianos que por circunstancias no pueden desfilar en ninguna comparsa». Uno de sus integrantes, Julián Requena, indica que «algunas personas ya se han mostrado interesadas, aunque necesitamos más».

Además de la necesidad de engrosar las filas de la formación musical, los integrantes de la Zalagarda ven como única solución viable que la comparsa se haga cargo de la colla para lo que han presentado un estadillo con los gastos y los ingresos.

Requena explica que «la comparsa siempre nos ha respaldado y ha costeado los refuerzos que hemos necesitado en cada desfile». Pero ahora, la situación es insostenible y precisan que la comparsa asuma los costes del profesorado y la organización de la misma. La pelota está en el tejado de la directiva de los Contrabandistas mientras los miembros de la Zalagarda esperan una respuesta en unas semanas.

La Zalagarda es la única colla en la provincia de Alicante que, entre su repertorio, cuenta con pasodobles típicos de comparsas de Contrabandistas como «Ecos Españoles» o «Tercio de Quites» y fue fundada en 1994. Sus integrantes son aficionados a la música, que en esta formación han aprendido solfeo y a tocar un instrumento. Requena subraya que «aunque ponemos mucho empeño, ninguno de nosotros somos profesionales».