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La «guerra de las pegatinas» de Aspe obliga a intervenir al Ayuntamiento

Falangistas y antifascistas «empapelan» la ciudad con centenares de adhesivos y el Consistorio prepara multas por infringir la ordenanza de limpieza viaria

Un operario municipal limpiando ayer dos pegatinas. INFORMACIÓN

El casco urbano de Aspe amaneció tres días antes de la Nochevieja plagado de pegatinas de la Falange llamando a la afiliación ciudadana, e incluyendo la dirección de su página web y los símbolos de Facebook y Twitter para conectar a través de las redes sociales. Los adhesivos, que reproducían la bandera de España, fueron colocados en toda la localidad por un grupo anónimo entre las tres y las cuatro de la madrugada. Pero la mayoría fueron colocados en las calles del centro y sobre todo tipo de mobiliario urbano, árboles, buzones, señales de tráfico, farolas, cuadros eléctricos e incluso en fachadas tanto de edificios públicos como privados.

El hecho no pasó inadvertido para la mayor parte de la población ni para el equipo de gobierno local que forman EU y PSOE. Entre otros motivos porque decenas de estos mensajes fueron pegados en pleno casco histórico y en una zona muy comercial y transitada a diario por cientos de personas.

Pues bien, un par de días más tarde las pegatinas de la Falange fueron tapadas por las del grupo Antifeixistes del País Valencià. En este caso también se trató de una acción anónima, cometida de madrugada y con una dirección de internet para conectar con la página web de este colectivo de izquierdas.

A partir de ese momento el Ayuntamiento de Aspe decidió tomar cartas en el asunto para evitar que la «guerra de las pegatinas» fuera a más.

En primer lugar se adoptaron medidas especiales de vigilancia policial para frenar estos hechos y en segundo lugar se iniciaron las gestiones oportunas para localizar la razón social de las dos organizaciones a las que hacen referencia los adhesivos fascistas y antifascistas presentes en el casco urbano.

El Ayuntamiento les ha abierto un expediente sancionador para imponerles las multas que establece la ordenanza municipal de la limpieza viaria y el ornato público. Las sanciones pueden oscilar entre los 600 y 3.000 euros con la obligación añadida de hacerse cargo de los gastos derivados de la limpieza. Y mientras el trámite está en curso los operarios municipales ya han comenzado a retirar todas las pegatinas. Una labor que se va a prolongar, al menos, a lo largo de esta semana.

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