La nieve, el hielo y la lluvia sumieron ayer en el caos al Alto y Medio Vinalopó desde primera hora de la mañana. Las clases en los centros educativos de ambas comarcas se suspendieron, las actividades extraescolares, deportivas y culturales se aplazaron, los colectivos pospusieron sus encuentros y los parques y polideportivos se cerraron para evitar riesgos.

Un millar de vehículos quedaron atrapados durante horas en el tramo de Sax-Villena de la autovía de Madrid (A-31) y en la CV-80, entre Sax y Castalla, formando colas kilométricas que obligaron a cortar ambas vías y desviar la circulación porque anoche seguían siendo intransitables. La misma situación se produjo en la N-334 de Villena-Font de la Figuera, en la comarcal de Villena-Yecla, donde además se desprendió por la tarde un cable eléctrico que hizo necesaria la intervención de los bomberos, y en más de diez carreteras de Petrer, Biar, Novelda, Monóvar, Pinoso, Salinas, La Romana, Algueña, Cañada y Beneixama. Incluso el vial de La Torreta que conduce desde Sax al Hospital de Elda tuvo que ser cortado varias horas por la Policía Local.

Caminos rurales y vías secundarias quedaron intransitables, el tráfico por el casco urbano de algunas poblaciones requería incluso del uso de cadenas y la acumulación de nieve provocó, al menos, una treintena de accidentes sin víctimas graves, salidas de vía y abandono de coches y camiones en arcenes y calzadas. El suceso más peligroso se produjo sobre las diez de la mañana en la carretera de Villena-Caudete con el vuelco de un camión cisterna que transportaba 2.000 litros de gasoil. Una placa de hielo pudo haber sido el desencadenante aunque no hubo fuga y el conductor resultó ileso.

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La Guardia Civil de Tráfico, que se vio desbordada a pesar de trabajar sin descanso y con refuerzos de otras unidades, evitó que el colapso fuera total. Y ello a pesar de que las quitanieve que no quedaron bloqueadas por las colas tampoco daban abasto para despejar todas las vías afectadas por el temporal, que en algunos tramos dejó más de 30 centímetros de nieve.

De hecho, a las siete y media de la tarde todavía quedaban 100 vehículos por retirar y la A-31 seguía cortada hacia Madrid. Una situación que se agravó todavía más por la avería de una máquina quitanieve en el túnel de Villena que causó colas que llegaron a Petrer. Los conductores atrapados en la N-334 tuvieron que ser atendidos por Cruz Roja Elda. Los voluntarios lograron llegar hasta ellos sobre las diez de la noche con un todoterreno para proporcionarles mantas, bebida caliente y alimentación básica. Y también Cruz Roja y el Ayuntamiento de Elda pusieron en marcha anoche un dispositivo con 35 camas en el Centro Cívico para atender a las personas que no podían regresar a sus hogares. Tres jóvenes de Salinas fueron los primeros en llegar.

Peor suerte corrieron los vecinos de la pedanía villenense de La Encina, que a las ocho de la tarde seguían incomunicados con 40 centímetros de nieve, cinco grados bajo cero y sin calefacción eléctrica al producirse un corte en el suministro desde las once de la mañana.