El hospital de Elda es el escenario de la grabación de un video en el que parte de su personal se convierte en actores por un día. El casting se realizó entre los trabajadores para andar por los pasillos con la confianza de quienes los atraviesan todos los días.

Así frente a los «mannequin challenge», el nuevo video viral que consiste en no mover ni un dedo y que proliferan en las redes sociales, el hospital de Elda se ha puesto en marcha. A través de un emotivo cuento, que narra la historia de uno de los relojes del centro sanitario, varios profesionales, desde los del servicio de la limpieza hasta la directora pasando por enfermeros, médicos o residentes, muestran varias de las dependencias que normalmente están cerradas a los ojos de los pacientes como son los quirófanos.

Es la sencilla historia de un reloj con una etiqueta de «no funciona», que se deja encima del despacho de la directora, Vicenta Tortosa. De allí, la trabajadora de la limpieza lo recoge para tirarlo a la basura. Son las residentes quienes lo rescatan y a través de un servicio de mensajería instantánea se ponen en contacto con los departamentos. El objetivo es salvar al reloj. Y finalmente, lo consiguen.

Una vez resulta la averia, la propia directora lleva la pieza hasta el Servicio de Atención al Paciente (SAIP) junto a un buzón de ilusiones. En él, profesionales de los distintos departamentos y equipo directivo manifiestan su compromiso con el hospital, con el equipo de trabajo y con los pacientes.

La corta filmación, obra de dos enfermeros del hospital, se ha convertido en la enseña del hospital en redes sociales. En menos de una semana en la recién creada página de facebook del departamento de salud de Elda ha logrado cerca de 35.000 visitas y sigue subiendo.

El relato audiovisual, titulado «Historia de un reloj» dirigido por Jorge Picó y con guión de Emma Asensi, termina con una frase, que según la directora revela el espíritu que el equipo directivo intenta impregnar el sistema de trabajo que se quiere implantar y que tiene como eje central el paciente. Con este lema termina el trabajo: «Gracias a todos por lograr que el engranaje que mueve el hospital no se pare».

El éxito del video ha sido tal que algunos departamentos como el de Urgencias del Centro Sanitario Integrado de Villena (CSI) han realizado su propia filmación a los que nos les falta, según indican, «una chispa de locura» o el mannequin challenge de la consulta de alergias. Y aunque priman las batas blancas, en estos dos últimos, los enfermeros, médicos y celadores no se ha resistido a colocarse el gorro de Papa Noel.

Y como no sólo de videos viven las redes sociales, las fotografías de las diferentes áreas abundan, como las del centro de especialidades de Elda o la de los chicos del almacén del hospital general o la de los profesionales de cardiología o ginecología.