Monóvar acogerá el próximo lunes la segunda edición de la recién recuperada tradición del Belén Viviente. El acto mantiene su ubicación, la replaceta del jardín de la iglesia, y se amplía por primera vez a la calle Mayor. Ambos espacios se convertirán en un decorado de época, que será ocupado por monoveras y monoveros vestidos de hebreo.

Desde la Junta Festera se ha trabajado mucho para que la ambientación histórica sea más y mejor que en la pasada edición. También aumenta el número de participantes y los puestos de venta de gastronomía típica monovera: gachamiga, toña, coca boba, coca de aceite y chocolate caliente.

El Belén Viviente podrá visitarse a partir de las seis de la tarde y hasta las diez de la noche, con un recorrido guiado que llevará a los más curiosos por todas las estancias.

El nacimiento, los Reyes Magos, Herodes, los romanos, el horno, la castañera, el carpintero, el herrero, la hiladora, las lavanderas y los pastores, entre muchos otros personajes, darán forma a uno de los Belenes Vivientes más attractivos de la provincia a pesar de su reciente comienzo.