La A-31 registró el año pasado 53 accidentes con víctimas en el tramo de 73 kilómetros comprendido entre Villena y Alicante. Los bomberos suelen realizar tres intervenciones al mes para rescatar a heridos atrapados en sus vehículos tras colisiones o salidas de vía, y el número de víctimas mortales oscila en una media de entre 4 y 6 cada año. Un balance negro en una autovía que, sólo a su paso por el Vinalopó, presenta cinco puntos especialmente peligrosos por su sinuoso trazado. Y en caso de lluvia y vehículo pesado -por la A-31 circulan cada día 6.500 camiones- el riesgo de siniestro se multiplica por diez. J. C. P. G.