El actual Gobierno valenciano de PSOE-Compromís ha recuperado el control sobre el embalse regulador de El Toscar de Monóvar y sus conducciones, una infraestructura estratégica para distribuir los caudales procedentes del trasvase Júcar-Vinalopó por toda la provincia.

Fue el anterior Consell del PP el que decidió, en abril de 2015, ceder la gestión de los recursos hídricos de El Toscar a la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja que dirige Andrés Martínez. La medida no fue del agrado de la Comunidad General de Usuarios del Medio Vinalopó que preside José Torregrosa. Entre otros motivos porque los terrenos donde se construyó el embalse pertenecen a esta entidad y sus integrantes no querían quedarse al margen de la administración de las aguas. Por eso se presentó un recurso de reposición ante la propia Generalitat Valenciana reclamando la titularidad.

Año y medio después el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, y el director general del Agua, Manuel Aldeguer, se han reunido con los regantes del Medio Vinalopó para anunciarles la reversión del embalse monovero a la Generalitat Valenciana. El encuentro, al que también asistió el alcalde Natxo Vidal, se produjo al mediodía de ayer en el Ayuntamiento de Monóvar y los responsables de la Conselleria de Medio Ambiente hicieron entrega a los regantes de la resolución provisional para asumir el control de El Toscar por tratarse de un bien de dominio público. Una fórmula que también podría emplearse más adelante con el embalse La Cuesta de Villena y el resto de las infraestructuras del trasvase del Júcar.

La resolución supera las 400 páginas y permanecerá quince días en exposición pública para abrir un periodo de alegaciones antes de que sea definitiva. A partir de ese momento todas las partes implicadas deberán ser convocadas por la Conselleria para decidir quién, cuándo y cómo debe gestionar el agua que llega a Monóvar desde el Azud de la Marquesa. Y ese es, precisamente, el principal caballo de batalla porque la Junta Central de Usuarios quiere seguir gestionando los recursos hídricos de El Toscar como viene haciendo desde 2012, cuando se realizó el vaciado urgente de la balsa de San Diego en Villena para poder reparar la fuga detectada.