La feria de La Purísima de Elda inició ayer su andadura con la inauguración, que contó -con motivo de sus 550 años de historia- con la recreación teatralizada del grupo Carasses de la concesión del privilegio por parte del rey Juan II de Aragón para que la población pudiera disfrutar de una feria de carácter comercial. Un evento que en el siglo XX se adaptó a los nuevos tiempos convirtiéndose en la de atracciones.

Gran parte de los concejales del equipo de gobierno junto al alcalde, Rubén Alfaro, acompañaron al heraldo del rey Juan mientras por diferentes puntos del recinto se leía el privilegio concedido.

La tarde de feria dio comienzo con un desfile de dinosaurios gigantes para dar paso al acto inaugural. Centenares de niños con sus padres acudieron en el día festivo para disfrutar de las atracciones, el algodón de azúcar y las castañas asadas, productos típicos de la celebración. La de la Purísima cuenta con más de 60 puestos de venta y 40 atracciones y permanecerá en la ciudad hasta el 18 de diciembre.

En los días de feria, abuelos y padres cumplen con la tradición de «feriar» a los más pequeños en las múltiples casetas de juguetes que llegan a Elda con motivo de la feria. Allí también se pueden adquirir embutidos, encurtidos y otros productos artesanos.

La Asociación de Feriantes del Sureste de España anunció que la promoción especial para los niños será los días 16, 17 y 18 diciembre. La entrada costará la mitad del precio habitual, que es de 3 euros.