Una palmera de seis metros de altura y cientos de kilos de peso se desplomó durante la lluviosa tarde del lunes desde el interior del Jardín de la Música hacia la céntrica calle Ramón Gorgé.

El suceso se produjo sobre las ocho y media de la tarde sin que se produjeran heridos ni apenas daños materiales.

Afortunadamente la valla del parque amortiguó el golpe a la altura de la sede de la Asociación Española contra el Cáncer de Elda, evitando que la palmera impactara directamente contra la calzada. De hecho, el tronco quedó cruzado a una altura de dos metros y medio sobre la calle hasta situarse a escasa distancia del bloque de pisos que hay justo enfrente.

Una hora emplearon los bomberos en trocear el gigante verde con la ayuda de una sierra eléctrica.

Entre los motivos que han podido ocasionar la caída de la palmera está la persistente lluvia de las últimas semanas. El agua reblandece el terreno y puede hacer sucumbir a cualquier árbol si tiene mucho peso y mal proporcionado, su estado está debilitado por la sequía y su base ha perdido solidez.

En este caso, al menos, no ha habido que lamentar niguna desgracia. Pero no fue el único ejemplar que se desplomó ayer en Elda. En la calle Fray Luis de Granada ocurrió lo mismo con la diferencia de que el susto no lo dio una palmera.