Tres nuevos robos se produjeron durante el día de ayer en las partidas rurales de la Horna Alta y Molinos de Novelda. El primero ocurrió sobre las once de la mañana en la Horna Alta. Los ladrones rompieron la ventanilla de un camión y de un vehículo de los operarios que, en ese momento, se encontraban inmersos en plena recolección de la uva de mesa.

De esta sencilla forma lograron sustraer diversos efectos de valor que se encontraban en el interior de los vehículos. Dos horas más tarde, en otra zona alejada de la Horna Alta, se repitieron los mismos hechos. En esta ocasión fueron cinco los vehículos violentados, con rotura de ventanillas o cerraduras forzadas, mientras sus propietarios estaban en la misma finca cortando la uva de la Nochevieja. Pero la oleada de robos no acabó en la Horna Alta. También se extendió al paraje rural de Molinos. Un chalé fue asaltado y registrado quedando muebles, ropa, utensilios de cocina y objetos decorativos tirados por el suelo mostrando un completo desorden.

Este diario ya informó el pasado martes que las partidas de la Horna Alta y Baja habían sufrido durante el último mes una decena de robos en casas de campo. En todos los casos el modo de actuar es muy parecido, por lo que se sospecha que pudiera tratarse de la misma banda. Los dos últimos asaltos tuvieron lugar el pasado fin de semana y los ladrones se llevaron desde garrafas de aceite hasta una enorme mesa de salón y todo tipo de herramientas y aperos.

El martes la Policía Local detuvo en un chalé abandonado a dos jóvenes y un menor, pero tres días después los delitos persisten. La situación está generando un clima de creciente malestar entre los agricultores que se sienten indefensos y exigen al alcalde más seguridad en el campo.