El arquitecto técnico encargado de la gestión del polígono industrial de Finca Lacy desde 2005, José Mauricio Merino, ha interpuesto una demanda en el juzgado de lo Social de Alicante contra el instituto de Desarrollo del Ayuntamiento de Elda y Servicios Administrativos (Idelsa), por «despido nulo o subsidiariamente improcedente» al entender que sus derechos fundamentales han sido vulnerados. Esta demanda la tramitó en junio, aunque meses después ganó otra interpuesta anteriormente contra Idelsa, ya que a pesar de que su contrato era por obra y servicio, el juzgado le consideró como «personal laboral indefinido y fijo de la plantilla del instituto».

Antes de dictar sentencia el juzgado de lo Social de Alicante, Idelsa decidió prescindir de los servicios de Merino en mayo de 2016, por lo que, según él mismo explicó, no le quedó más remedio que interponer otra demanda al considerar que era un «despido nulo» y entiende que tal y como se le comunicó se puede calificar de «improcedente». Además, la plaza de arquitecto técnico que hasta el momento estaba vacante en la plantilla del personal del instituto se amortizó en 2016 por lo que la regulación de su relación laboral se complicaba todavía más. Por otra parte, el juicio que se debía haber iniciado la semana pasada quedó aplazado para el mes de marzo.

En la primera demanda, en la que se le da la razón al trabajador, Merino relató que prestó servicios por cuenta y orden del instituto, organismo autónomo del Ayuntamiento de Elda, bajo un contrato de obra y servicio para la gestión comercial del polígono industrial Finca Lacy.

Merino precisó que sus labores en el instituto excedieron en mucho por las que le contrataron, tal y como más tarde corroboró la sentencia. «Las funciones concretas desarrolladas por el actor... no pocas exceden de los límites específicos de los servicios motivo de la contratación», se indica en la sentencia del juzgado número 1 de lo Social.

La sentencia da la posibilidad de interponer recurso y desde Idelsa se ha dado el aviso de que ésta es su intención. Merino lamentó que el Ayuntamiento tenga la oportunidad de litigar «con el dinero de todos», a lo que añadió que «por eso pueden recurrir y dilatar la cuestión todo el tiempo que les convenga».