Las lluvias caídas esta semana en la provincia han sido buenas para el campo, aunque escasas para poder compensar la larga y extrema sequía que vienen sufriendo las comarcas alicantinas.
Todos los cultivos se han visto beneficiados, en mayor o menor medida, y las valoraciones de los responsables de Asaja en las demarcaciones de Elche, Novelda y Orihuela han sido positivas.
Para las hortalizas de invierno el agua, la humedad y el frío siempre favorecen su desarrollo. Y en el caso de los cítricos el árbol se lava, con lo que mejora su rendimiento e hidratación.
El sector de la uva de mesa del Vinalopó, que ahora se encuentra en plena campaña de recolección, también ha recibido con alegría el agua caída del cielo. «Si el temporal se despeja, baja la temperatura y sopla el viento de Poniente la situación será inmejorable. Pero -advierte Pedro Rubira, presidente de Asaja Novelda- si las humedades persisten o la temperatura aumenta podemos tener problemas y alguien no se comerá las uvas de Nochevieja».
También ha sido buena la lluvia para el sector olivarero, que este año se enfrenta a la que es su peor campaña en los últimos 25 años debido a que la sequía ha reducido la cosecha justo a la mitad.
Alberto Llorens, de la cooperativa de Planes, explicaba ayer que «todo lo que llueva es muy bien recibido, porque por un lado permitirá reducir la acidez de las aceitunas, lo cual es positivo para el aceite, y por el otro aliviará la situación de los árboles, que se encuentran muy tocados tras tantos meses sin precipitaciones».
Con todo, las cantidades pluviométricas de esta semana todavía se encuentran muy lejos de lo que haría falta para paliar la sequía en la provincia. Los litros por metro cuadrado registrados en Alcoy han sido 25, Ibi 18, Alcoleja 17, Agres 16, Novelda y Benillup 15, Onil 13, Orihuela 10 y Banyeres 8 litros. Además, en la cima de Aitana, ya ha caído aguanieve.
