Petrer rememoró al mediodía de ayer, a los pies del castillo que domina el Valle del Vinalopó, un día que ha quedado grabado en su historia y recrea el acontecimiento del 19 de noviembre de 1265, el día en el que el Rey Jaime I el Conquistador llegó a la villa para rendirla tras la sublevación de los mudéjares contra el señor Jofré de Loaysa.

En la representación teatral de «La Rendició», la Unión de Festejos de San Bonifacio estima que este año han participado unos mil personas entre músicos, festeros, actores, bailarinas y colaboradores. Así lo ha indicado el presidente Vicente Escolano calificándolo de «gran éxito».

El peculiar acto surgió en noviembre de 1982 cuando los capitanes de las comparsas de Vizcaínos, Estudiantes y Moros Fronterizos subieron a la fortaleza disparando sus arcabuces. Allí se procedió a leer un fragmento del «Llibre dels Feits» o Crónica del Rey Jaime I en la que el propio monarca describía cómo fue la capitulación tras la revuelta.

Treinta y cuatro años después el festejo se ha convertido en un espectáculo con diálogo en valenciano que se ha ido enriqueciendo con música, decorados, actores, coreografía e incluso caballos, contado con la participación cada vez mayor de festeros del bando moro y cristiano hasta convertirse en la actual «Festa dels Capitans», que constituye el momento central del «Mig Any» que concluirá la próxima semana con la cena de capitanes y la proyección de la película de fiestas.

A las doce arrancó ayer el Desfile de «La Rendició» desde la calle País Valencià. Los festeros -el edil Fernando Portillo entre ellos- recibieron los aplausoshasta que llegaron a la imponente fortaleza, donde también les aguardaban cientos de personas. Con la «Senyera» ondeando en la torre más alta y los vítores al Rey y a Petrer concluyó en poco menos de una hora un festejo que tiene mucha historia que contar.