Festeros, filas y comparsas de Petrer se volcaron ayer con la celebración de la «Festa dels Capitans», el acto central del «Mig Any», que superó con creces la participación del año pasado. «Todo ha ido perfecto y se han cumplido con creces las expectativas. Así que estamos más que satisfechos porque, año tras año, comprobamos que la Festa dels Capitans va a más», indicó a última hora de la noche el presidente de la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir, Vicente Escolano.

El día arrancó con la recepción de los capitanes de 2016 en la Casa del Fester, desde donde partió la comitiva para dar buena cuenta del almuerzo festero en la plaça de Baix y rivalizar en el concurso de gachamigas. A continuación tocaba visitar al patrón. A las once de la mañana salía el pasacalles hasta la ermita de San Bonifacio, realizándose la bajada en sentido inverso para dar por finalizados los actos de la primera parte del día con el Pasodoble «Petrel» frente al Ayuntamiento.

Buen ambiente, buena temperatura y lo mejor estaba por llegar. Pasadas las cinco de la tarde, tras la recepción de los cargos festeros por parte de las autoridades municipales, el fuego, el estruendo y el humo de la pólvora marcó, desde la plaza Consistorial, el camino del Alardo de Capitanes y el Pasacalles de Comparsas, que recorrieron el casco histórico hasta alcanzar la ermita. A las siete daba comienzo la misa por todos los festeros que han ostentado el cargo de capitán y, una vez finalizada la eucaristía, se retomaba el Pasacalles de Comparsas con destino a la plaça de Baix, donde los Moros y Cristianos de todas las comparsas despidieron, en sus respectivas sedes, el primero de los dos días con los que Petrer exalta a sus capitanes.

Y hoy la fiesta continúa.