El pretendido reparto de 17,9 millones de euros de ayudas públicas a la industrialización de cuatro comarcas de la Comunidad Valenciana ha generado malestar entre alcaldes del Alto y Medio Vinalopó, al quedar esta zona fuera de los planes de la Conselleria de Economía Sostenible y Sectores Productivos para el próximo año.
La medida planteada por el conseller Rafael Climent aparece reflejada en el borrador de los Presupuestos de la Generalitat Valenciana de 2017, y establece la concesión de 2,6 millones de euros para cada una de las comarcas de La Safor, Els Ports y Alt Maestrat y Vega Baja mientras la mayor parte, cerca de 10 millones de euros, se destinan a la demarcación denominada Comarques Centrals, que comprende El Comtat, l' Alcoià, Marina Alta, Marina Baixa, Vall d'Albaida, Canal de Navarrés y la Costera. Un montante con el que el Gobierno valenciano quiere incentivar la construcción de polígonos industriales de carácter piloto y modernizar los ya existentes mejorando sus infraestructuras y comunicaciones.
Pero la propuesta del conseller no ha sido bien acogida en el Alto y Medio Vinalopó, donde la práctica totalidad de los ayuntamientos se encuentran gobernados por pactos entre el PSOE y otras fuerzas de izquierda como Compromís, EU y Podemos. Precisamente el alcalde de Elda, el socialista Rubén Alfaro, mostró ayer su desacuerdo con la medida adoptada por Economía Sostenible al ser preguntado por esta cuestión.
La de Alfaro no es la única postura contraria en el Alto y Medio Vinalopó pero sí es la más significativa por ostentar Elda la capitalidad de la comarca y ocupar su primer edil el cargo de Presidente Federación Valenciana Municipios y Provincias. «Ya le he trasmitido al conseller Rafael Climent mi opinión al respecto», ha indicado Rubén Alfaro calificando de error la fórmula utilizada para el reparto de ayudas a la industrialización. «Sería más razonable y equitativo que en lugar de conceder fondos públicos a determinadas comarcas de la Comunidad Valenciana se haga a través de un programa abierto, y sin nombres y apellidos, que premie a aquellas zonas industriales cuyos programas, planes y estrategias de desarrollo sean los más ajustados a los objetivos que persigue la Conselleria». En estos términos se ha manifestado el alcalde de Elda dando, no obstante, una alternativa a la decisión inicial de Climent. «La otra opción -añade Alfaro- sería ofrecer un calendario, comarca por comarca, para saber cuándo van a llegar las ayudas a la industrialización y en qué cuantía». Y ese es, precisamente, el método que ha utilizado la Conselleria de Educación en su reparto de fondos públicos.
No hay que olvidar que en Alicante, Valencia y Castellón hay más de 600 polígonos industriales y todos necesitan inversiones para que sus empresas puedan incrementar los niveles de competitividad.
