Treinta años después de que se inaugurase el polideportivo municipal de Villena en el que se incluyó una pista de atletismo, que ya en ese momento no contaba con las medidas reglamentarias, el Club de Atletismo Promesas continúa reivindicando unas instalaciones adecuadas en las que entrenen los más de 60 niños de categorías inferiores y el nutrido grupo de veteranos al que cada año se suman más corredores debido a la fiebre generada por la pasión por el «running».

La pista de atletismo no está homologada pero en peores condiciones se hallan la de salto de longitud, de caucho y más corta que las reglamentarias por lo que no se puede entrenar el triple salto. Además, está en precarias condiciones. Los camiones que descargan los materiales para los conciertos la atraviesan y la destrozan, un poco más, cada verano. A ello se suma una colchoneta de salto de altura casi de juguete.

A falta de esta pista profesional, la directiva del Club ha tomado la opción de enviar, un día a las semana, a los atletas de categorías superiores y cadetes hasta Yecla u Onil a entrenar en condiciones. Allí pueden correr en material sintético -tartán- en lugar de en tierra batida y en una pista con 400 metros de cuerda. Esto significa que la parte interior de la primera calle mide 400 metros, 200 de rectas y 200 de curvas, en lugar de 350 metros.

Los entrenadores del club tampoco cuentan con el material necesario como vallas para el salto de obstáculos. Y la iluminación tampoco es la correcta pues falta una de las cuatro torres eléctricas. A todo ello se suma que cuando llueve la pista queda impracticable.

Ante la falta de sensibilidad demostrada por los diferentes equipos de gobierno de Villena por esta disciplina deportiva, el Promesas se ha puesto las pilas para reivindicar con fuerza una pista reglamentaria, que favorezca a los atletas de la localidad y así evitar que compitan en inferioridad de condiciones o que se produzca una sangría de bajas.

La construcción de una nueva pista de atletismo en el polideportivo está valorada en unos 900.000 euros, según el trabajo de fin de carrera que realizó el ingeniero Pablo Hernández.

La envergadura de la obra ha frenado a los gobiernos municipales. El alcalde de Villena, Javier Esquembre, en la gala de la presentación de los equipos que se celebró hace unas semanas, reconoció que estaba pendiente la construcción de la pista.

El presidente del club, Joaquín González, indicó que «nosotros no valoramos si la mejor opción es reformar el polideportivo o construir una pista nueva pero queremos unas instalaciones dignas».