El Ayuntamiento de Novelda ha puesto en marcha un tratamiento preventivo para luchar contra el mosquito tigre, Aedes albopictus, en todos los imbornales del alcantarillado del casco urbano. Esta actuación desarrollada por una empresa especializada ha sido subvencionada por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, a través de un programa de colaboración con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, con un importe de 5.883 euros.
Las enfermedades víricas transmitidas por artrópodos -entre los que se encuentra el mosquito tigre- como son el dengue, chikungunya y Zika constituyen el grupo de enfermedades que más está creciendo en el mundo. No solo se extienden a gran velocidad, sino que además afectan rápidamente a un porcentaje elevado de la población allí donde llegan. Los virus que causan las enfermedades comentadas se transmiten de persona a persona a través de la picadura de mosquitos del género Aedes. El mosquito tigre es un vector para la transmisión de las citadas enfermedades que está presente en España en toda la costa mediterránea, donde ha ido creciendo su población, año tras año, y ahora empieza a introducirse hacia el interior de la península.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mejor forma de poner freno a esta expansión es a través de un programa de control vectorial, que es la combinación organizada de todas las estrategias disponibles, entre estas la vigilancia epidemiológica de los casos, la vigilancia entomológica, el control ambiental, la comunicación social, el manejo integrado de vectores y la protección de los posibles pacientes.
Aunque los mosquitos se desarrollan con mayor facilidad con calor, las suaves temperaturas presentes en el interior de la provincia de Alicante durante todo el año, hace que la presencia de mosquitos se alargue durante varios meses al año.
El concejal de Medio Ambiente de Novelda, Francisco Cantos, advierte sobre esta problemática que «los mosquitos pueden reproducirse en lugares con agua estancada y, en concreto, el mosquito tigre solo necesita una pequeña cantidad de agua para reproducirse en menos de una semana, por lo que es tarea de todos estar vigilantes en nuestras casas y zonas de campo para que los recipientes que puedan acumular agua estancada -cubos, bidones, ceniceros o platos de macetas- se mantengan vacíos o controlados, así como se realice un correcto mantenimiento de los niveles de cloro en las piscinas, la protección de los pozos y aljibes para evitar que pongan ahí sus huevos».
