El propietario de los perros tiene 35 años y desde el miércoles ha estado muy afectado psicológicamente por lo ocurrido. Pero ayer, tras conocer la muerte de su vecino de El Faldar, se ha derrumbado emocionalmente.

Desde el primer momento ha colaborado con los investigadores y sigue al cuidado de los animales porque así lo ha dispuesto la autoridad judicial. Todos los perros están atados, sometidos a control veterinario y a diario pasa una patrulla de la Policía Local para comprobar que se cumplen las medidas de seguridad necesarias al objeto de evitar que puedan volver a escaparse.

Este diario ha podido saber, por fuentes próximas al caso, que hace unas semanas también se produjo un incidente parecido aunque menos grave. En esa ocasión los perros se abalanzaron sobre un familiar del dueño pero no le causaron heridas graves ni hubo denuncia alguna.

Requisitos

Según la normativa vigente, al tratarse de animales potencialmente peligrosos deben permanecer atados o dentro de jaulas aunque se encuentren en su finca. También es necesario colocar un cartel en la propiedad advirtiendo de su presencia y contar con un seguro de responsabilidad civil individual por cada uno de los perros. La póliza debe cubrir un mínimo de 120.000 euros de indemnización y en estos casos no pueden aportarse los seguros del hogar porque, en la mayoría de los casos, no suelen cubrir este tipo de contingencias.