Las apretada agenda de fiestas, actos y eventos relacionados con la fiesta pagana de Halloween, que llegó de Estados Unidos hace varios años para quedarse, se ha extendido de forma imparable por la provincia frente a la tradición de Todos los Santos. Los ritos y costumbres de la noche de los difuntos han sucumbido a la moda anglosajona y, al margen de las fiestas privadas, tanto ayuntamientos como asociaciones vecinales y de comerciantes y colectivos festeros rivalizan anoche por ofrecer el espectáculo más tétrico y terrorífico.
En Villena mucho miedo pasaron anoche quienes se atrevieron a participar en el «Pasaje del Terror» organizado por la asociación de vecinos de «El Rabal» y el grupo «Las pencas de la Laguna y los nabos del Pinar». El silencio de la noche y la oscuridad de las angostas calles y plazas del casco antiguo se convirtieron en el escenario perfecto para una noche terrorífica, en el que participaron 250 actores, que se dedicaron a asustar a casi un millar de personas que se atrevieron a adentrarse en un «pasadizo real» que se ha convertido en un clásico.
Los parques temáticos de la provincia también celebraron ayer la noche de Halloween con una intensa programación repleta de terroríficas sorpresas. Así, más de 6.000 personas acudieron en Benidorm a Terra Mítica para vivir una noche de miedo. El parque abrió sus puertas a las 19.00 horas para recibir a centenares de personas que, disfrazados para la ocasión, pudieron sentir auténticos escalofríos con los dos pasajes del terror que organizó la dirección del parque. Uno de ellos, en la zona de Iberia, representaba un pueblo fantasma y se trata del recorrido más amplio de este tipo en toda Europa, con 7.000 metros de terror.
Pero el plato fuerte llegó a partir de la medianoche cuando los más intrépidos, cerca de mil personas, participaron en el primer Asalto Zombi organizado por el parque temático. Una madrugada de sustos en las que el único objetivo de los invitados fue superar las más de 14 pruebas organizadas por Terra Mítica, hasta las 7.00 horas, con una gran escenificación que generó más de un sobresalto entre los asistentes.
También en Mundomar se celebró la noche con un pasaje del terror y un gran espectáculo en el delfinario al que asistieron más de mil personas.
En Alicante las Hogueras vivieron con intensidad Halloween. Una docena de comisiones organizaron fiestas de disfraces, cenas y talleres de máscaras en las que disfrutaron de una noche de miedo, sobre todo los foguerers infantiles. Otra hoguera optó por una celebración más al estilo clásico, con la lectura de Don Juan Tenorio, de Zorrilla. Fue Sèneca Autobusos, que lleva ya cinco años con esta actividad.
Mientras, Torrevieja acogió una jornada repleta de actos desde primera hora de la mañana. Un programa concebido para aprovechar, también desde el punto comercial en el centro del casco urbano, el día no lectivo. Además, más de seiscientas inscritos participaron en La Mata en el juego real callejero de «Crónicas Zombis», con seis horas ininterrumpidas de persecución entre zombis y supervivientes.
