Hoy ha fallecido en el Hospital General Universitario de Elda el hombre de 74 años que fue atacado por siete perros en el paraje pinosero de El Faldar, donde residía con su esposa. Ingresó en Urgencias en el tarde del miércoles con politraumatismos ocasionados por las mordeduras que recibió en brazos, piernas, manos, pies y en una oreja. Tras ser intervenido fue trasladado a la planta de Traumatología pero desde el jueves pasado se encontraba sedado y sometido a tratamiento analgésico para mitigar el dolor y recuperarse del shock inicial. Su estado de salud era delicado y, desgraciadamente, no ha podido superar las graves heridas que presentaba, falleciendo a las cinco de la madrugada de este lunes en el Hospital de Elda.

El cadáver de J.S.P. ha sido trasladado al mediodía de hoy al Instituto de Medicina Legal de Alicante para practicarle la autopsia. El juez quiere saber las causas reales de su muerte. Mientras tanto la Guardia Civil de Pinoso sigue marcha con la investigación, con la colaboración de la Policía Local, para determinar las circunstancias que concurrieron en el ataque. Al parecer, un descuido pudo haber ocasionado que los animales, que son una mezcla de bóxer y american stanford, se escaparan de la parcela vallada y se lanzaran contra al hombre, que se encontraba en los alrededores, siendo objeto de severas lesiones por todo el cuerpo; especialmente en las extremidades inferiores donde presentaba, incluso, la fractura de un dedo.

Los animales son propiedad de otro vecino de la misma zona que socorrió inmediatamente a la víctima tan pronto como se percató de lo que estaba sucediendo. También la mujer del herido, que supera los 70 años, se enfrentó a los cánidos mientras su esposo se defendía a duras penas, en el suelo, quedando posteriormente aturdido.

La víctima fue asistida en un primer momento por una patrulla de la Policía Local de Pinoso y a continuación llegó una ambulancia del centro de salud. El personal sanitario valoró su estado y decidió llevar al herido rápidamente al Hospital de Elda, donde fue intervenido en la noche del miércoles hasta que cuatro días después ha fallecido.

Del cuidado de los perros sigue haciéndose cargo el propietario pero están siendo sometidos a vigilancia diaria, por parte de la Policía Local, para evitar que puedan volver a escaparse.