La mejora de la seguridad vial en la CV-840, la carretera que une Novelda, La Romana y Algueña, debería ser considerada una «prioridad» por parte del Gobierno valenciano. Es lo que piensan los alcaldes del Corredor del Mármol Corredor del Mármoltras esperar más de seis años una solución que nunca llega. Y ello a pesar de la peligrosidad que entraña esta vía convencional de trazado estrecho y sinuoso por el que transitan, a diario, más de medio millar de vehículos pesados procedentes de las canteras de mármol del monte Coto.
El último accidente grave ha llevado a los alcaldes de La Romana y Algueña, al socialista Nelson Romero y a la popular Mari Carmen Jover, a retomar esta vieja reivindicación en materia de infraestructuras que también comparten los municipios vecinos de Pinoso y Novelda, así como la Asociación Mármol de Alicante.
Fue a principios de octubre cuando un camión bañera cargado con 27 toneladas de grava se salió de la vía en el punto kilométrico 16.100 y volcó lateralmente, quedando esparcida toda su carga por el firme y las cunetas. El vehículo bloqueó por completo los dos sentidos de la circulación en las inmediaciones de la pedanía de la Umbría de Algayat, obligando a la Guardia Civil a desviar el tráfico por una vía pecuaria. A consecuencia de este siniestro la CV-840 permaneció cinco horas cortada en el tramo que une La Romana y Algueña, en la comarca del Medio Vinalopó, y el conductor, de 47 años de edad pero con un cuarto de siglo de experiencia al volante, salió milagrosamente ileso. Había cargado la mercancía en el cercano monte Coto de Algueña y circulaba en sentido La Romana. Según explicó a este diario perdió el control al cruzarse de frente con otro camión. Precisamente la estrechez de la carretera, su tortuoso trazado, su impracticable arcén, la presencia habitual de vehículos agrícolas -tractores fundamentalmente- que circulan a una velocidad reducida y la alta densidad de vehículos de gran tonelaje la convierten en una de las vías secundarias más peligrosas de la provincia.
«No pasa nada más grave porque Dios no quiere porque en esta carretera hay zonas donde dos camiones no pueden pasar juntos a la vez», ha señalado la alcaldesa de Algueña. Precisamente este municipio es el más perjudicado de la zona porque la CV-840 atraviesa su casco urbano. «Por aquí cruzan todos los días, incluso los fines de semana, cientos de camiones cargados con bloques de mármol o de zahorra del monte Coto con destino a las factorías de Novelda o al Puerto de Valencia», explica Mari Carmen Jover quejándose del riesgo que ello implica y de la contaminación ambiental y acústica que viene soportando la población desde hace décadas. También el alcalde de La Romana advierte del «cóctel de peligrosidad que conlleva esta carretera, y que se podría reducir tomando medidas como el desdoblamiento del trazado y la construcción de rotondas en determinados cruces de acceso a las pedanías, como la Umbría de Algayat». Nelson Romero, al igual que la alcaldesa de Algueña, considera que el Corredor del Mármol necesita más inversiones de la Generalitat Valenciana para mejorar sus infraestructuras. «Esta zona genera mucha riqueza y mucho empleo con la extracción y elaboración del mármol; y también soporta las incomodidades y los peligros que de ello se deriva, pero las contraprestaciones son mínimas», advierte Mari Carmen Jover confiando en una pronta solución antes de que haya que lamentar nuevas tragedias.
