El pantano de Elda lleva años esperando la catalogación de Paraje Natural Municipal (PNM). Una declaración que protegerá el entorno permitiendo usos y actividades que sean compatibles con sus recursos y valores y que excluirá la utilización urbanística de los terrenos.

Desde que en 2002 el pantano se incluyese dentro del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana por su gran valor ecológico son muchas las asociaciones medio ambientales, colectivos y grupos políticos que han levantado la voz para que se aumentase la protección de este paraje. Ahora, quince años después de que se reclamase esta catalogación, los ayuntamientos de Elda y Petrer, en concreto las concejalías de Medio Ambiente, han retomado el contacto para lograr dotar al pantano de esta figura legal. La petición de estos dos municipios en cuyos terminos municipales se halla el espacio medio ambiental deberá ser aprobada en pleno. Y más tarde, la Conselleria de Vertebración del Territorio tramitará el expediente para lograr esta declaración.

Para conseguir la protección se realizará un estudio para poner en valor este espacio natural, su biodiversidad, la delimitación cartográfica y un plan rector de prevea las actuaciones a realizar para evitar que la catalogación sea un mero trámite. Uno de los elementos más interesantes a la hora de conseguir esta declaración es la protección del bosque de Tarays que tapiza la ribera del río Vinalopó.

El humedal consta de 50.000 metros cuadrados de cañar, carrizal, matorral y taray. El elemento constructivo de mayor importancia es la presa. El embalse de Elda es una obra hidráulica de contención y almacenamiento de aguas para riego construida en el cauce del río Vinalopó y es de las más antiguas de España.