La Policía Local ha redactado un borrador de modificaciones del reglamento de circulación de Elda y en él ha introducido un novedoso articulado sobre el uso de bicicletas y monopatines. El objetivo es dar prioridad al peatón y a la bicicleta frente a los vehículos a motor. Un concepto que se está imponiendo en las regulaciones de administraciones superiores y que Elda ha adaptado. La nueva ordenanza de tráfico se aprobará esta noche en el pleno municipal y es la revisión más ambiciosa de ésta desde que se redactó en la década de los 90.
La redacción del Plan General de Ordenación Urbana en el que se están integrando conceptos como calles peatonalizadas o «zonas 30», donde la velocidad de los vehículos es más reducida o incluso se le da prioridad al peatón, ha provocado modificación de la ordenanza de tráfico. La legislación municipal, en este sentido, se adelanta al futuro planeamiento urbanístico y mira al futuro de una Elda con una circulación más sostenible y donde las bicicletas cobren protagonismo. En la actualidad, son pocos los vecinos que piensan en este vehículo como un sistema para desplazarse por la ciudad. Elda todavía es un espacio complejo para moverse a pedales.
Así la normativa local establece que las bicicletas pueden transitar por la calzada, preferiblemente por el carril bici, aunque en la actualidad estos son casi anecdóticos. Pueden llevar remolques, pero deben estar homologados y se podrá transportar a menores de hasta siete años en asientos certificados. También se ha redactado un capítulo dedicado a la interacción entre bicicletas y vehículos a motor. Además el casco para los ciclistas será obligatorio para las vías interurbanas y deberán estar homologados.
Asimismo la regulación recoge un apartado para los patines y monopatines que deben transitar por las vías ciclistas y zonas de prioridad peatonal, incluyendo las aceras y sólo se les permite invadir la calzada para cruzar. Además se especifica que la velocidad máxima para trasladarse en ellos es la de una bici en el carril habilitado para ellas o a la de un peatón en las aceras. Y se prohibe que sean arrastrados por otros vehículos. Otras de las variaciones que se establece en la normativa local y que era urgente para adaptarla a la Ley de Tráfico es la variación del articulado de sanciones. La modificación no supone un incremento en las cuantías económicas de éstas.
