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Comienza la obra más esperada de Petrer

El inicio de los trabajos para reformar el instituto Azorín cierra una etapa de nueve años de incumplimientos y retrasos

Un grupo de alumnos del IES Azorín recibiendo clases en las aulas prefabricadas. ÁXEL ÁLVAREZ

Las obras de reforma del instituto Azorín de Petrer han comenzado nueve años después de que el Gobierno valenciano presentara, por primera vez, el proyecto educativo más importante de la localidad en las últimas décadas.

De hecho, afecta a un millar de alumnos de Elda y Petrer, tiene un periodo de ejecución de 18 meses, permitirá adecuar y ampliar 24 aulas de Secundaria, ocho aulas de Bachillerato y la cafetería y el gimnasio. Partió además con un presupuesto de licitación de 6.388.281 euros participado con fondos de la UE. Una cantidad en la que no se incluía ni el IVA ni el coste del montaje y alquiler de las aulas prefabricadas que comenzaron a instalarse en enero, en el aparcamiento del instituto, y desde mayo estaban totalmente acabadas.

Ayer los obreros empezaron a trabajar en la nueva cimentación mientras la maquinaria pesada despejaba el solar contiguo al centro educativo. La instalación de las vallas de seguridad, el movimiento de los operarios y el ruido de las excavadoras llamó rápidamente la atención de la comunidad educativa del IES Azorín, así como de muchos vecinos, viandantes y curiosos. Y desde luego fue ayer el tema más comentado en Petrer.

Pero para poder iniciar la reforma antes tuvo que realizarse el traslado de todo el mobiliario y equipamiento a las aulas prefabricadas. Una mudanza que, en contra de lo que se pensaba, se ha llevado a cabo en tan solo un día con la ayuda de una empresa especializada. Precisamente ayer muchos alumnos empezaron a recibir sus primeras clases en estos pabellones provisionales. Concretamente aquellos estudiantes que venían utilizando las 16 aulas del ala izquierda que van a ser reformadas en la primera fase del proyecto. Mientras tanto el histórico instituto de Petrer seguirá albergando actividad didáctica en su ala derecha y también en la central. «Como son los alumnos los que se trasladan de una clase a otra en función de las asignaturas que se imparten, casi todos van a pasar por las prefabricadas pero en momentos puntuales», informó ayer la directora, Rosa Mira, que también explicó que estos cambios no afectan, de momento, a los matriculados en el horario nocturno.

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